pCALOR

nEsto yada miedo N

***Miriam Pérez

***Córdoba

f

Este calor que no afloja, que nos tiene agotados y del que están diciendo que bate el récord histórico me está empezando a dar un poco de miedo. Cruzo los dedos para que no se cumpla eso del cambio climático y nuestra maravillosa no Córdoba avance, como El Cid, por el desierto. Y si ahora en agosto cambia la cosa y refresca mucho, también me parecerá raro, raro. ¡Quiero mis veranos de siempre!

pIN MEMORIAM

nA nuestrahermana Nite N

***Carmen Palacios

***Córdoba

f

Acaban de cumplirse, Nitecita, dos años desde que te fuiste hacia un mundo mejor, dicen. Pero a nosotros, y a mí sobre todo, nos dejaste en este otro, la tierra, corriente e incluso bueno, hasta que los abandonaste tú. Yo también me siento, todavía, abandonada, aunque tú, Nitecita, no quisieras irte. Pero no me acostumbro, en medio de este sol abrasador, a tu falta, pues tú eras el más cálido de todos los soles: derrochabas carácter, pero mucha ternura, voluntad y valentía, pero mucha fragilidad. Fuiste venciendo todas las dificultades con la fuerza de un toro bravo. Pero al final la muerte te ganó y no puedo olvidarte, compañera del alma.

Como estás al lado de Dios, pídele por favor que yo te olvide: no del todo, pues El podrá conseguirlo. Pídele solo que sea más suave tu recuerdo. Y que algún día pueda reunirme contigo en la más brillante de las estrellas.

pSOBERANIA

nCataluñaes España N

***Eduardo M. Ortega Martín

***Granada

f

Muchos que leemos la prensa y los comentarios de los políticos no salimos de nuestro asombro cuando observamos que se pone en tela de juicio el concepto de soberanía que la Constitución que todos nos hemos dado de manera descentralizada, otorga al Estado español. Cataluña y España tienen muchos más problemas que el simple y tú más, que buscar una administración paralela a la estatal que supone un sobrecoste, y sobre todo dejar vivir a las personas de manera tranquila. Los agitadores de la conciencia independentista parecen no tener otro trabajo que crear división, lo cual es un flaco favor que le hacen a la nación. Por desgracia, el exceso de amor hacia determinados ismos, como los nacionalismos y otros, nunca ha llevado por buenos derroteros a la sociedad. Es verdad que a veces las innovaciones o cambios pueden ser buenos, pero no a costa de cualquier precio o modo. De otro lado, se olvida que muchas personas que residen en Cataluña se sienten españoles y no quieren ningún tipo de independencia, sino trabajar y vivir en paz y en sana convivencia. Nuevamente digo: los que han jurado o prometido cumplir en su cargo las leyes y la Constitución, ¿cómo luego predican que la van a disgregar o deshacer? La paranoia de determinados gobernantes no es buena para el cuerpo social... Mejor sería preocuparse por dar más trabajo, mejorar los servicios públicos, o subir el salario mínimo entre otros, o compartir la cultura. Lo demás es ilusión, tal vez espejismo de una miopía que ve borroso qué es España, qué es Cataluña, y hasta donde llega el poder de una comunidad autónoma. Por cierto, no llega como el número E al infinito.