pUN MUNDO JUSTO

nQue se protejan todos los derechos por igual N

***Maite García Romero

***Benalmádena (Málaga)

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Creo que poner las cuestiones económicas y financieras por delante de las personas y sus derechos, como se viene haciendo, es algo completamente inmoral. Los derechos humanos no pueden estar condicionados por las dispuestas partidistas carentes de ninguna aptitud de miras. Si deseamos un mundo en paz, socialmente justo y económicamente sostenible y respetuoso con el medio ambiente propongo, como otras muchas personas así como Amnistía Internacional, Greenpeace y Oxfam Intermón, que se reforme la Constitución de manera que se protejan todos los derechos por igual, sin clases ni jerarquías para todas las personas.

La Constitución Española, y en particular su artículo 53, establecen un tratamiento y protección desigual e insuficiente de los derechos humanos, creando derechos de "primera" y de "segunda", cuyas consecuencias recaen sobre la población, principalmente la más vulnerable, que se ve sometida a la falta de acceso a la vivienda, a la salud o a la degradación ambiental, sin poder reclamar estos derechos ante los tribunales. Creo que después de 37 años de andadura va siendo hora de que la Constitución pueda fortalecer su capacidad como herramienta de protección de los derechos humanos, así como el derecho fundamental de la preservación del ecosistema y el derecho a la protección de la salud de todas las personas. Y esto es, por lógica, exigible directamente ante los tribunales.

pNUEVOS POLITICOS

nBorrarla historia N

***I. Moreno Juliá

***Córdoba

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Es lo que está ocurriendo en muchas ciudades de España con la hornada "progre" salida de raros emparejamientos y con el visto bueno de Pedro Sánchez. Tratan de aniquilar los millones de votos del PP al alimón con el populismo comparando al Partido Popular con los herederos de ETA, Bildu. Como Zapatero, respira por el odio. Qué le han dado, tan joven y así, ¿también le han matado al abuelo?

Así ERC de Cataluña y la "casta" populista emergente, pretenden borrar cualquier rastro de la Monarquía en Barcelona, mandar al Museo de la Historia aquellos cuadros y bustos del Rey o de sus familiares del Ayuntamiento e "impedir", dicen, que siga habiendo dedicaciones a "personas o instituciones que hayan realizado o instigado acciones violentas contra Barcelona y la sociedad en general". La alcaldesa ha empaquetado el busto del Rey Juan Carlos que presidía el Salón de Plenos, enmarcado por un cuadro de Masriera de 1888 de la Reina María Cristina y Alfonso XIII, y se ha negado a poner el cuadro de Felipe VI. Le siguen otros símbolos y nombres que igualmente borrarán. Nunca tuvieron nación ni fueron independientes y además van por el camino de quedarse sin historia y sin pasado. Si borran la historia de España, que es la que tienen, ¿qué les va a quedar? Un pasado falso, una historia manipulada y un futuro sin España, la independencia. A cambio seguir jugando la liga, estar en Europa, seguir recaudando el IVA, que se paguen sus pensiones y que le costeen el AVE y sus carreteras; listos ¿no? Y sigue habiendo quienes defienden y escuchan su "singularidad". Y los demás ¿qué?

También por Andalucía corren aires que soplan del mismo sitio, el nuevo consejero nombrado por Susana Díaz está desmontando el escudo en piedra con el águila de San Juan de los Reyes Católicos de la portada de la Universidad de Sevilla. Sin embargo deja el de la Segunda República igualmente preconstitucional. En Córdoba el crucifijo de la antesala del Salón de Plenos. ¿No eran los que decían que los Ayuntamientos eran la casa de todos? De todos ellos querían decir. Estos sí que son casta, y qué casta. Ni paridos ni importados de la Venezuela de Maduro.