pSEGUNDA VIDA

nGracias alos ángeles N

***Marta Pérez Porcel

***Córdoba

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Llevo mucho tiempo queriendo escribir esta carta, y a punto de cumplirse un año del día en el que unos ángeles me devolvieron a mi marido y padre de mi hijo, por fin he reunido el valor para hacerlo. Y digo ángeles porque gracias a todos y cada uno de ellos podemos celebrar su segundo cumpleaños. El 23 de julio del 2014 a mi marido le dio un infarto cuando iba con la bici. Con 33 años, deportista, con una vida sana. Sin un por qué, un coágulo se le fue a parar en la aorta y casi le quita la vida. Gracias a nuestro amigo Raúl, que no lo dejó solo esa tarde, y a Antonio, que no dejó de moverse en urgencias para que lo atendieran con rapidez, ya que en un primer momento lo confundieron con un cuadro de ansiedad. Gracias a esa enfermera veterana que cuando vio el resultado del electro lo llevó corriendo a cardiología. Y gracias, gracias a todo el magnífico equipo humano y profesional de la UCI de Cardiología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, que le salvaron la vida, atentos al menor movimiento y pendientes de él las 24 horas del día hasta que pasó a planta. El quería haber escrito esta carta, pero sé que si a mí me embarga la emoción al recordarlo, a él le resultará aún más difícil. El primer día que llegó a casa y escuché su risa junto a nuestro hijo de siete meses no podía dejar de llorar, gracias a todos esos ángeles mi marido volvía a disfrutar de su hijo y de su vida. Y muchísimas gracias a otros ángeles que continuan la labor tras el infarto: el equipo de la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del Reina Sofía, que con su equipo de cardiólogos,enfermera, traumatólogo, psicóloga,trabajadora social, dietista... les devuelven las ganas de seguir luchando, les escuchan y les buscan un por qué al infarto, les ayudan a seguir las pautas de una dieta y ejercicio adecuados,pero sobre todo les apoyan para superar ese mal trago, les devuelven a los enfermos las ganas de seguir luchando y les hacen ver que pueden recuperar su calidad de vida. Y gracias a la asociación Aspacacor, que con su lucha constante en colaboración con la unidad de rehabilitación van consiguiendo muchísimas mejoras para ayudar al colectivo de pacientes cardiacos. Así que un millón de gracias, al personal médico, a la familia, a los amigos, a los compañeros, a todos los que han estado ahí, que lo estuvieron también cuando sopló la vela de su segundo cumpleaños.

pREFLEXION

nLa verdad y el rescatede Grecia N

***Eduardo M. Ortega Martín

***Granada

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La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero, reza el refrán popular. Si a pesar de todo muchas veces no queremos o no vemos lo que es evidente, si hay una deuda hay que pagarla, si hay un sistema de leyes hay que cumplirlo, si hay una Unión Europea hay que acatar sus normas, si hay un Estado de Derecho hay que acatarlo. No podemos cuestionarlo todo, para no hacer nada. Los Estados necesitan en cada momento reformas y adaptaciones a los tiempos y a la sociedad del momento, y en muchos casos no podemos afrontar los problemas de hoy con las soluciones, o el lastre del ayer. En definitiva, el rescate no es solo la cuestión de un país, de la estabilidad del sistema, de la unidad de la Unión valga la redundancia, sino también de sentido común. Demasiadas reuniones y revueltas en muchos casos para no hacer nada, hay que simplificar las cosas y afrontar el problema.