pTABLERO BAJO

nAl responsable municipal de Urbanismo N

***Soledad Cañizares

***Pedrajas

***Córdoba

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Señor don Luis Martín Luna, teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba:

Con motivo de las obras que se están realizando en el Tablero bajo de adecentamiento del acerado y modernización de la zona, he consultado previamente cómo se desarrollaran las mismas y me han informado de que no esta previsto actuar en el acerado de la calle Poeta García Lorca. Vivo en el número 4 de dicha calle desde 1982, fecha desde la cual, no se han realizado obras de mejora en el acerado de las viviendas. La mayoría de los habitantes de esta calle tenemos más de 70 años. El acerado cuenta con desniveles, desperfectos, y los agujeros de los árboles que se han arrancado, con el consiguiente peligro de caídas. Los cables de la luz y teléfono han cedido, de tal forma que entran en contacto con las ramas de los árboles pudiendo provocar apagones y cortes de red. Ruego encarecidamente se den un paseo por la calle, valoren su estado y actúen en consecuencia.

pREFLEXION CRISTIANA

nLa celebración de todos los fieles difuntos N

***Francisco Baena Calvo

***Sacerdote

***Palma del Río

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La Festividad de todos los difuntos nació en Cluny (Francia) en el siglo X y se celebró siempre el día 2 de noviembre. Fue creada por San Odilo, abab del Monasterio de Cluny, para realizar oraciones, no solamente por los protectores laicos difuntos como se hacía hasta ese momento, sino "por todos los muertos". Roma adoptó esta celebración y la extendió a toda la Iglesia. La sociedad actual, hedonista, ha arrinconado, e incluso se ha olvidado de la muerte y del sufrimiento, convirtiéndolos en espectáculos para entretener; también no es menos cierto que la muerte es una amenaza para la vida del hombre. Ya está presente en el momento de nacer como la tendencia final. Ella arrasa personas, pueblos, civilizaciones, proyectos... La muerte nos acerca a las personas a nuestro interior más que la presencia física y nos despierta del sueño de lo inmediato y sensorial. La muerte es el combate más pálido de la existencia humana pero que nos da la oportunidad de sumergirnos en el secreto de los muertos de ayer, testigos predilectos de la fugacidad de la vida y del tiempo.

Creo que es una terrible pérdida no tener a la muerte como última instancia, o penúltima para los cristianos, de la vida del hombre actual. Ella se convierte en un principio de impulso para no instalarse en esta realidad para siempre como lo único existente, y abre la pregunta sobre el gran quizá de la vida más allá de la muerte. La muerte es el palpitar silencioso que nos hace estallar en lo cotidiano y nos acerca sin notarse a la más clara memoria: ser hijos de la tierra y peregrinos hacia el cielo.