pHECHOS COTIDIANOS
nCrónica de un díade otoño 2 N
***Isabel Muñoz Morán
***Córdoba
f
Me sorprendo pensando en mi diva, últimamente lo hago con frecuencia, supongo que así pienso en otra cosa que no sea si he echado los garbanzos en agua o le he puesto el pienso al perro, anoche incluso soñé con ella, se lo dije a mi Paco y lo primero que me preguntó fue si llevaba ropa o iba en pelotas, hombres...
Soñé que iba a su chalet a llevarle un pedido, cosa que no entiendo porque yo soy cajera, y me dio tal alegron verla que me lancé a darle un abrazo. La diva, incrédula a la par que presa del pánico, se deshizo de mí como pudo, debió pensar que la mediocridad es contagiosa, por eso no pude hacer otra cosa que darle las gracias por echarme tan a la ligera, ufff... ¡Por suerte sigo tan sana como una pera! Por cierto, hoy tampoco nos comemos el cocido.
pPOLITICA
nLas mentirasde Artur Mas N
***José Fernández Sánchez
***Stuttgart (Alemania)
f
Tras firmar la pantomima de convocatoria de un acto ilegal, Artur Mas nos concedió el honor de decir unas palabras en español, idioma que hablan más de 500 millones de personas, entre otras cosas, porque pudieron aprenderlo en las escuelas de muy diversos países, sin que nadie como él y sus acólitos se lo impidiera. Pues bien, A. Mas dijo que "en Cataluña... también viven ciudadanos de territorios españoles" (sic). No dijo "de otros", como tampoco "de otras regiones de España". Diferenció a los nacidos en Cataluña de aquellos otros que residen allí, que, según él, son de "territorios españoles". Mire, A. Mas, esos ciudadanos son españoles, como, le guste o no, también lo son los catalanes. Decir otra cosa es mentir. Y referirse, entre otros, a los andaluces, extremeños y gallegos, cuyo trabajo en Cataluña constituye un pilar de su economia, como "ciudadanos de territorios españoles" refleja su mente enfermiza.
pOTRAS VICTIMAS
nEl maltratoemocional N
***Luis Enrique Veiga
***Rodríguez
***Córdoba
f
Soy de la opinión de que el maltrato físico viene siempre precedido del abuso emocional y de la imposibilidad de la persona que lo sufre de llevar una vida sin temores y complejos. No en vano uno se acostumbra al maltrato sin ser consciente de que ha penetrado en lo más valioso de su autoestima. Debido a que el abuso emocional es difícil de identificar la víctima se culpa antes a sí misma creyendo que se está imaginando ese maltrato. Se trata de una especie de relación sádico-masoquista que siendo indistinta en el hombre o la mujer puede abrir el ciclo del maltrato físico, pero también que se instale en el maltratado/a la dinámica del suicidio. De ahí la importancia de cortar de raiz todo abuso emocional.
