pEVOCACION

nAgradecimiento a Antonio Barragán Moriana N

***María Portillo Peinado

***Córdoba

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Al leer su artículo sobre Antonio Jaén Morente me sentí muy emocionada. No conocí personalmente a este insigne cordobés, pero tuve la suerte de que mis abuelos maternos pasaran largas temporadas en casa de mis padres, y con tan solo 10 años yo conocía a escritores y personajes importantes de la literatura y de la política. Mi abuelo Juan Peinado Reyes, amigo muy querido de D. Antonio, sufría en silencio tantas injusticias que le hicieron, para terminar por nombrarlo "hijo maldito de Córdoba", la ciudad que amaba con todo su corazón. Aunque al nombrarlo Hijo predilecto de su ciudad, mi abuelo ya había muerto, sí supo que en 1949 don Alfonso Cruz Conde, siendo alcalde de Córdoba y aconsejado por dos jóvenes concejales, Pascual Calderón y Manuel Ruiz Maya, se le borró de su curriculum, ese calificativo tan horrible, para cualquier persona. Por las casualidades de la vida, conocí a una sobrina nieta de D. Antonio, D Clotilde Jaén Pérez. Esta amiga me facilitó la dirección del nieto de este gran hombre. Le escribí para que supiera que muchos cordobeses e incluso malagueños (D. Antonio, siendo gobernador civil de Málaga, impidió que incendiaran la catedral de dicha ciudad, exponiendo su vida para salvar ese bello monumento) no lo habían olvidado. Son innumerables las muestras de humanidad que demostró, hasta que tuvo que exiliarse para no ser "devorado" por la barbarie que en esos horribles años acabó con tantas personas inocentes. El nieto no contestó a ninguna de mis cartas. Comprendo que estuviese muy dolido por tanto dolor como se le causó tan injustamente a su abuelo.

pDEFENSA

nBuenrollo N

***Miguel Angel Loma Pérez

***Sevilla

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Según una reciente encuesta del CIS, solo un 16% de españoles estarían dispuestos a luchar en defensa de España en caso de una supuesta agresión de un enemigo exterior. Asimismo, parece que la mayoría de los consultados apostarían por reducir el presupuesto de las Fuerzas Armadas, al considerar que en España no existen amenazas ni peligros importantes. Comprobando diariamente cómo se las gastan los amiguitos yihadistas islámicos, que como uno de sus futuros objetivos reivindican un día sí y otro también la "recuperación" de su anhelada Al-Andalus (nuestra patria), conocer los anteriores datos del CIS provoca un cierto cosquilleo por la garganta. Aunque bien es cierto que tampoco hay que pensar negativamente, y cabe la posibilidad de que ese restante 84% de españoles, que según la encuesta no estaría dispuesto a defender su patria, simplemente considere que de aparecer por aquí unos supuestos invasores, no serán enemigos, sino más bien gente de buen rollito dispuestos a dialogar y ofrecernos trabajo, comida y diversiones de su tierra, como la danza del vientre y cositas así de lúdicas y festivas.