pPOLEMICA

nContestación al señor

Rafael Carvajal N

***M Luisa Ibáñez Gutiérrez

***No soy profesora

***universitaria

***Granada

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Estimado señor Rafael; en primer lugar quiero decirle que es para mí un honor que se haya dignado contestar mi carta. En segundo lugar necesito aclarar que no soy profesora universitaria; aunque trabajo en la Universidad no tengo ningún cargo que adorne a mi persona ni puesto importante; soy, como usted dice, una ciudadana del montón. Pero eso no quiere decir que no pueda mostrar mi opinión, y lo hago porque en el tema que nos ocupa estoy muy sensibilizada. Ya desde niña sentía una gran aversión por todo esto; me producía una gran angustia y tristeza ver en TV las corridas de toros que a mi padre, una persona maravillosa a la que quería con locura, le gustaba ver. Su bondad (la de mi padre), su talante abierto y jovial no encajaba con sus "gustos" por las corridas de toros. Eso me desquiciaba, porque yo, niña, no entendía nada. Ver cómo hombrecillos iban destrozando y martirizando al animal que moría entre convulsiones y vómitos de sangre era demasiado para una mente tan tierna. No por ello le tuve rencor a mi padre, y nunca he insultado ni insultaré a un taurino. Por supuesto, a usted tampoco. Sin embargo, no puedo permanecer callada ante algo que sé, por experiencia, que es malo para los niños.

Fue ese el motivo por el que escribí la carta. Le doy la razón en que salió un tanto "liada". En realidad lo que quería mostrar era mi repulsa ante el empeño mostrado por parte de las instituciones públicas en involucrar a los niños en la tauromaquia, pues con ello demuestran que no tienen en cuenta, ni les preocupa, la salud mental de los niños ni los derechos especiales que les deben reconocer: derecho de los pequeños a la protección de su salud física y mental, tal como vienen recogidos en la Convención de los Derechos del Niño.

Y por último solo quiero decirle (y esto que voy a decir lo sabemos todos, incluido usted) que la tauromaquia pronto pasará a ser historia, y todo lo que la envuelve ahora quedará depositado en museos como el de su ciudad. Será entonces cuando lleve a mi hijo para que vea lo absurdo y cruel de una tradición perversa que durante siglos perduró en nuestro país con el apoyo de las autoridades, el beneplácito de la sociedad y el silencio de los buenos.

pSOBRE DEL BOSQUE

nFalsedades yperogrulladas N

***Juan Fernández

***Sánchez

***Stuttgart (Alemania)

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El "bueno" y "pobre" de Del Bosque, como así se refieren a él los que quieren defenderlo, añadiendo que "es un caballero", ha necesitado un mes de profundo análisis de la situación tras la humillante eliminación del Mundial, dando una pobre imagen, para anunciar que seguirá, pues según él se tuvo mala suerte en Brasil en compensación a la buena de Sudáfrica (¿?), afirmando solemnemente que la eliminación solo fue por "motivos deportivos". Pues claro, no iban a ser políticos o religiosos. El repaso que les dieron los holandeses y chilenos tuvo lugar en el campo de fútbol, en parte gracias a la deficiente preparación táctica de Del Bosque.

Además, indica que "han valido más 6 años que dos partidos", cuando en realidad es una muy deficiente preparación del equipo en general, y del Mundial en particular, durante los últimos dos años, sobre todo en los últimos 6 meses tras conocerse el sorteo de grupos.

Puede que con lo que dice se esté delatando a sí mismo y en su cabeza ronronee lo que ya es vox populi: que el bueno de Del Bosque convocó a determinados jugadores en declive y/o en evidente baja forma por conformismo, amiguismo y por miedo al que dirían los del núcleo duro y la prensa afín, y que en la selección desde hace tiempo se ha ninguneado a determinados jugadores, mirando él para otro lado.