pFAUNA

nVentajas e inconvenientes de ser cormorán N

***Cayetano Peláez

***Córdoba

f

Ser grande tiene sus ventajas y sus inconvenientes, para unas cosas o para otras, según se mire. Y este cormorán, para su desgracia, pertenece a la especie de los grandes. Y como grande que es necesita comer mucho. Por eso los pescadores lo odian. Y lo odian porque cuando viene la bandada al Mar Menor (unos cuatrocientos), el pescado merma, dicen. ¡Me lo han contado!

A los cormoranes les encanta el salmón. Y en la época del desobe, en los ríos, el cormorán espera pacientemente para hacerse con una buena presa.

Y la gente comienza a decir que los salmones disminuyen. ¡Cosa que no es achacable al cormorán, sino a la contaminación de los ríos! ¡A la mierda que les hemos echado y en la basura en que los hemos convertido!

Pero había que ponerle coto a tanta "gula" del cormorán, a tanto comer salmón, manjar de ricos. Mira por donde, el Ministerio, de acuerdo con pescadores y ecologistas --cosa que dudo--, ha permitido que el cormorán no forme parte ya de las especies protegidas, para su ruina.

Yo no puedo hacer nada por ese cormorán que tiene un ala rota, que anda playa arriba y abajo en busca de sustento, y que no puede levantar el vuelo. Yo no soy traumatólogo para entablillarle el ala para que se desplace a otros lugares en busca de alimento y deje contentos a los pescadores de fin de semana. Serán los días,miserablemente, los que pongan punto final a esta historia, tristemente, o, quizás, sean las gaviotas asesinas las que den buena cuenta de él --pues para eso están--. ¡Pobre cormorán ! ¡Pobre Naturaleza!

pUNIVERSO

n¿Un cambio en el ciclo planetario N

***Luis E. Veiga Rodríguez

***Córdoba

f

El reconocido científico Stephen Hawking, de actualidad y esto se hace patente por su frecuente aparición en los medios, nos habla de que si en los próximos cien años el hombre no es capaz de colonizar otros planetas se enfrenta a una extinción inminente. Dicen que todo lo que llega a nosotros lo hace siempre y en todo lugar como el regreso de todo lo que antes ha salido de nosotros. Se llama ley de causa y efecto. Y es un razonamiento que procede de la cosmología y válido en lo que concierne a las leyes del universo en lo que genéricamente se denomina las leyes que rigen la vida. La cosmología está emparentada con la religión y la ciencia. La ciencia y la religión, según palabras de Francisco Ayala (de la universidad de Columbia) son dos ventanas para mirar al mundo y cada una permite ver cosas distintas, aunque complementarias (añado yo). No en vano vivimos en un mundo dual dónde todo debe ser observado de acuerdo con lo que nos ofrece su reflejo en el espejo (el día-la noche, el hombre-la mujer, el sistole-diástole). Es el mundo de la energía en el que tiene lugar un constante proceso de auto regulación del cosmos por lo que todo vuelve al orígen para bien o para mal. Volvemos atrás (hacemos un replay) y retomamos el camino andado por todo lo hecho hasta ese momento. Todo tiene consecuencias sobre nuestras vidas (y de nuevo es la ley de causa y efecto la que lo motiva). Nunca la humanidad ha llegado (pese a sus notables avances) al nivel de degradación planetaria en el que actualmente se encuentra, al menos en lo que a la estabilidad del planeta se refiere.