pFUTBOL

nA la atención del presidente del Córdoba CF N

***Francisco Arrebola

***Córdoba

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Desde la más humilde de las opiniones, e incapaz de entender por más tiempo las noticias que leo en los periódicos de Córdoba y nacionales, he decidido escribir esta carta, a ver si soy capaz de comprender los pasos dados por el presidente del Córdoba CF en los últimos meses. ¿Podría contestar por qué despidió a Rafael Berges? Tenía contrato (bastante económico tengo entendido), cordobés, jugador contrastado en grandes equipos incluido el Córdoba, entrenador con buen currículum en categorías inferiores, primer año como entrenador en segunda con un Córdoba muy inferior al del año anterior porque es lo que usted dejó (se fue por ejemplo Charles, máximo artillero este año de segunda con el Almería) y le echa cuando tiene aún bastantes opciones de llegar a la liguilla de ascenso, y después de haber realizado una inmensa campaña en la Copa del Rey, de la que usted, a manera personal, tanto se ha beneficiado. Como dice Mouriño, ¿por qué? Pero lo más sorprendente es la contratación del nuevo técnico. Mediático podría ser, jugador del Madrid, Juventus..., ¿pero algo señalable como entrenador? Sí, desastre tras desastre, pregunten en Zaragoza, donde le pusieron la alfombra para salir sin problemas.

Hace unos días se conocía el desfase económico del Córdoba y así justificar vender de nuevo a los mejores jugadores para cuadrar cuentas, como a Fede Vico, regalar a otros, López Garay... El perjuicio económico producido por el despido de un entrenador que lo estaba haciendo mucho mejor que el nuevo que ha sido contratado (2 victorias, 1 empate y 6 derrotas en 9 partidos), que a la misma vez hay que indemnizar para echarlo y traer a otro, ¿es una buena gestión? ¿O hay algo más? De verdad que no lo comprendo, igual que no entiendo que Córdoba esté sumida en tal letargo que cualquiera pueda venir y tomarnos el pelo. Debería haber responsabilidades personales, pero si no las hay en la política, poco podemos esperar.

pEDUCACION

nEl obispo va ala escuela N

***José Manuel Sánchez

***Vázquez

***Prof. Filosofía IES M. López

***Bujalance (Córdoba)

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"La incitación a la fornicación es continua en los medios de comunicación, en el cine, en la televisión, incluso en algunas escuelas de Secundaria", pontificó don Demetrio, obispo de Córdoba, cuando le vino en gana, como suele. Pero la situación se va a arreglar porque el obispo está de gira. Lo sé porque soy profesor en el IES Mario López, de Bujalance, centro que visitó el 13 de junio, enésima parada de una turné pastoral a lo largo, ancho y hondo de la provincia. La delegación provincial finge ceguera pero tan solo de un ojo y a la propuesta de expedición salvífica ha dado un sí sotto voce y con la única condición de que don Demetrio se encuentre únicamente con alumnos matriculados en religión (¡faltaría más!). Unicamente restaba enviar la propuesta a los consejos escolares, que están decidiendo con votación pero no sin escándalo cuando alguien como quien firma declara que no todo queda legitimado con carácter democrático por vencer a mano alzada o con voto secreto. La situación me resulta difícil de entender y sólo alcanzo a comprenderla si la vinculo con la situación política actual en nuestro país. Ha llegado de nuevo al poder la oscura derecha patria, siempre vinculada y sometida a la jerarquía clerical, entente que produjo los peores episodios de nuestra historia. Desde ese punto de vista se entienden muchos sucesos actuales: las órdenes que Rouco Varela dicta al consejo de ministros desde televisión; la agresión que llevaron a cabo, el pasado 20 de noviembre, los nostálgicos del caudillo muerto sobre quien les vino en gana en nuestra ciudad y, por supuesto, explica que el obispo, que denunció el plan de la Unesco para convertir a la mitad de la población mundial en homosexual; que afirma que la ideología de género atenta contra derechos fundamentales, adoctrinase a los alumnos de mi instituto en esas verdades universales que él conoce, al tiempo que guareciéndolos bajo su manto de la lluvia corrupta de la democracia.