Respuesta a

Rafael Guerra

Señor Rafael Guerra, en primer lugar agradecer que se dirija a mi persona para corregir un error que se produjo en el artículo publicado en el CORDOBA el pasado 11 de agosto y disculparme ante los lectores por si este artículo ha causado algún problema a alguien más, aparte de a usted, que ya veo que sí.

He de decirle que conozco el Festival y su XVIII edición ya que asistí como público al mismo, y que no es verdad que "fue sólo al festival para realizar un reportaje fotográfico".

Debido a que no soy (ni muchísimo menos) tan entendida como usted en la materia, durante el descanso del Festival me dirigí a usted para hacer mi trabajo como corresponsal e informarme de los cambios producidos en el cartel. Pero no pudo atenderme ya que alguien se entrometió en nuestra conversación desviando su atención, y no pudimos continuarla, ya que usted no tuvo la suficiente educación para decirle a esa persona que nos dejara finalizar nuestra charla.

Debo informarle de que soy corresponsal del CORDOBA desde hace muchos años y casi siempre que se ha producido un error con algún artículo de mi pueblo no ha sido por mi parte, y aún así, no me he dirigido al periódico escribiendo ninguna carta al director para remover un trabajo mal hecho, ya que he pensado que no merecía la pena; quizás me equivoqué, o quizás seguí otros cauces para expresar mi malestar, que fueron hablar con la persona responsable y escuchar los motivos por los que se produjeron esos errores (algo que usted debió hacer), sin llegar a tener que publicar una carta al director.

De todas formas, puede usted dirigirse al periódico y exigir que envíe a estos festivales flamencos a profesionales del periodismo y no exigir a una persona que, voluntariamente, se dedica a escribir sobre los eventos que se producen en su pueblo y que no es periodista, y que es imposible que sea una experta en todos los temas sobre los que escribe. Además de que, como periodista que no es, tampoco tiene la capacidad ni le pagan para estar detrás del presentador o quien quiera que sea para que se digne informarle de los cambios producidos a última hora.

Como veo que se ha molestado en analizar punto por punto mi artículo, yo haré lo mismo con la carta que usted me dirige:

En primer lugar ni a mí ni a nadie le importa dónde se encontraba Concha Calero esa noche, o si estaba con su nieta, lo que aparecía en mi artículo era que actuaba su cuadro de baile.

En segundo lugar, debe usted saber que la Diputación de Córdoba no "mandó" a nadie a Villaharta, son los organizadores --el Ayuntamiento de Villaharta y la Peña Flamenca La Serrana-- los que deciden sobre los artistas que integrarán el Festival flamenco; la Diputación es colaboradora en el sentido de que mantiene un convenio con la entidad local del municipio y subvenciona parte del acto.

Seguiré siendo corresponsal aunque es una labor difícil, ya que una se encuentra con muchas dificultades, como mis compañeros del periódico bien saben; pero no tengo ningún inconveniente, y esto también lo saben en el periódico, en que alguien más entendido, usted mismo, escriba las crónicas de los festivales flamencos de Villaharta. Bien es sabido que mi intención al escribir en el CORDOBA no es que mi nombre aparezca en la firma del artículo; lo único que me interesa es que se conozcan las actividades que se realizan en mi pueblo, da igual que firme yo el artículo o cualquier otra persona que lo desee escribir.

Por último, decirle que no me creo lo que dice en su último párrafo "sin ánimo de polémica". ¿Con qué ánimo entonces? Teniendo en cuenta que usted se dirigió a una persona de la Peña Flamenca la Serrana exponiéndole este tema, y habiéndole explicado esta persona el error producido, y no existiendo malestar por parte de los organizadores, usted ha decidido sacar mi nombre para dejar dicho lo mala informadora que soy.

En lo sucesivo, intentaré hacer mejor este trabajo, aunque, si le soy sincera, y aunque le he contestado porque pienso que debía hacerlo, no me importa lo más mínimo que a usted le haya molestado mi artículo; sólo me interesa que lo entendieran los organizadores.

Para finalizar, aunque no soy entendida en el flamenco respeto este arte, y pienso que lo importante del tema es que en un pequeño municipio, como es Villaharta, exista la posibilidad de disfrutar de un Festival de esta categoría.

GUADALUPE MARQUEZ PIZARRO

Agradecimientos a don Manuel Huertos

Como presidenta de la Asociación de Amigos de los Jardines Públicos, le agradezco y le admiro por la actitud que está tomando en la defensa de los olmos de la Gran Vía Parque, a pesar de las críticas de su asociación, que deberían ser todo lo contrario.

No es la primera ni la segunda vez que hemos reivindicado por parte de nuestra Asociación la tala desmesurada de árboles en calles, jardines plazas y otras, de esta ciudad. Primero se nos dice que sólo se quitarán los árboles enfermos e irrecuperables, y después, desaparecen todos, como, por ejemplo, en la Avenida de América, o en la Fuensanta, o en la Pérgola, etcétera. Los gobernantes de esta ciudad carecen de sensibilidad y de sentido común, aunque se las dan de ecologistas y protectores de la naturaleza.

Parece ser que alguien tiene mucho interés en vender árboles o puede ser que a las empresas constructoras le es más rentable arrasar por lo llano cargándose lo que le supone un trabajo mínimo. He visto en la avenida cómo han llegado a las raíces de algunos árboles considerados sanos, las han cortado y en poco tiempo el árbol era cadáver.

Espero que tenga éxito con su labor de protección, y el aval de casi seis mil firmas le sirva de apoyo para su lucha. Entretanto considere que estamos de acuerdo con usted. Y le felicitamos por su actuación.

MARIA VILLEGAS DE LEON

PRESIDENTA DE LA ASOCIACION

DE LOS JARDINES PUBLICOS