Violaciones de niñas y mujeres en Sudán

El origen del conflicto en Sudán comenzó por las disputas surgidas entre grupos nómadas y sedentarios a causa de una competencia cada vez mayor por los recursos naturales. En este conflicto, el gobierno sudanés ha apoyado a las milicias de los grupos nómadas "janjawid" de lengua árabe en el ataque a los pueblos sedentarios agrícolas, dando lugar a miles de refugiados y 1,2 millones de desplazados internos.

Amnistía Internacional ha publicado el informe "La violación es un arma de guerra", basado en cientos de testimonios recogidos por la organización entre refugiadas sudanesas el pasado mes de mayo en los campos de refugiados situados en Chad. En el informe se pone de manifiesto que las "janjawid", las milicias progubernamentales que operan en Darfur, están violando, secuestrando y sometiendo a esclavitud sexual a mujeres y niñas. También revela que las tropas del Gobierno estuvieron directamente implicadas o fueron testigos de primera mano en prácticamente todos los ataques a aldeas documentados por Amnistía Internacional.

Las consecuencias son devastadoras, van mucho más lejos del acto de violación en sí, y permanece en la salud de las mujeres y niñas; las supervivientes se enfrentan a una estigmatización y marginación ya de por vida, rechazadas por su propia familia y comunidad. Estas mujeres y niñas son objeto de agresiones no sólo con el fin de deshumanizarlas, sino además para humillarlas, castigarlas, controlarlas, infringirles temor y obligarlas a desplazarse y perseguir así a la comunidad a la que pertenecen. Los efectos a largo plazo de estos delitos son visibles en países como Ruanda, donde hay numerosas mujeres y niños aún traumatizados y que viven con enfermedades de transmisión sexual, incluido el HIV/sida, como consecuencia de las violaciones sistemáticas cometidas durante el genocidio hace ya 10 años.

Estas violaciones acarrean "unas consecuencias económicas y sociales descomunales, que dejan a las mujeres expuestas a sufrir nuevos abusos contra sus derechos humanos". El desplazamiento forzoso también ha contribuido a que mujeres y niñas sean más vulnerables y ha dado lugar a un incremento del número de matrimonios prematuros, ya que los padres intentan proteger a sus hijas por medio del casamiento.

Amnistía Internacional pide al Gobierno de Sudán que proceda al desarme y la desarticulación de la milicia, dejándola incapacitada para atacar a la población civil.

Asimismo, pide que los autores de ataques contra civiles, incluidos los actos de violencia sexual contra mujeres, sean procesados y juzgados con las garantías que exigen las normas internacionales, y que se proteja la integridad de víctimas y testigos.

Todos podemos colaborar haciendo presión al Gobierno de Sudán, y así colaborar en una de las formas que tiene Amnistía Internacional de trabajar, firmando a través de internet una carta dirigida al presidente de Sudán que encontraremos en la página Web del grupo local de Córdoba (www.cordoba.es.amnesty.org) o directamente en la página Web del Secretariado Estatal (www.es.amnesty.org/sudan/ac tua.shtm).

GRUPO LOCAL DE CORDOBA

DE AMNISTIA INTERNACIONAL

Los árboles de Ciudad Jardín se han perdido

Desde el pasado verano y durante todo este año, he cursado numerosos escritos, con el tema de la tala de árboles, a los responsables de Urbanismo, Infraestructuras, Parques y Jardines y Procórdoba, alertando de la deforestación que mi barrio (Ciudad Jardín) estaba sufriendo y sigue estando. Todos los escritos los he remitido a las instituciones correspondientes por registro de entrada y acompañados de firmas recogidas a los vecinos, los cuales, como yo, se encuentran alarmados de lo que está ocurriendo. (Son más de 6.000 firmas).

Entre las cuestiones planteadas, además de indicar dónde las empresas constructoras estaban y están atentando contra los árboles, rompiendo las raíces o sacándolas a la superficie para que se sequen (Vía Parque) o saber por qué la responsable de Infraestructura ha actuado en Felipe II o Infanta Doña María (donde decidió quitar todos los árboles que no fueran naranjos, árboles sanos y frondosos), era el saber por qué estas decisiones tan dramáticas contra un patrimonio que lo único que hace es un beneficio a la ciudad. Arboles de los que hemos entregado informes de técnicos cualificados en los que se demostraba que éstos estaban sanos, que los enfermos podían tratarse y, por otro lado, presentamos informes de alergólogos donde se evidencia la escasa o casi nula repercusión de los pólenes en el ambiente.

Así pues, sólo cabe pensar en que a los regidores de esta ciudad les importa poco el medio ambiente ya que no sólo hay protestas de este barrio.

Son todos los barrios, plazas y jardines, los que han sufrido la tala indiscriminada y arboricida de sus manos, y es triste ver cómo mueren estos seres vivos sin defensa y castigados cuando su única misión en la vida era beneficiarnos a todos, con su verdor, su oxígeno y su sombra. Por favor, paren ya.

MANUEL HUERTOS RODRIGUEZ

MIEMBRO DE LA ASOCIACION

DE CIUDAD JARDIN Y DE LA

ASOCIACION DE AMIGOS DE

LOS JARDINES PUBLICOS

Crímenes contra la Humanidad

El 28 de julio nuevamente, en nombre de no sé qué liberación de los pueblos, son asesinadas 70 personas en la Ciudad de Baguba (Irak).

Es obvio que la vida humana no tiene valor alguno para los mandatarios más poderosos del sistema político mundial que nos ha tocado vivir. ¿Qué conciencia nos han creado a la ciudadanía para aceptar los crímenes contra la humanidad?

Como cualquier otra actuación, cultural, deportiva, etcétera, que nos transmiten los medios de comunicación, quedándonos impasibles porque es la/el vecina/o quienes sufren la guerra, esclavitud o hambre.

Bien es verdad que cuando vemos peligrar nuestra vida nos manifestamos; aunque no es así cuando se trata de poblaciones que les ha tocado nacer bajo los signos de otras banderas que no son la nuestra.

Banderas, patrias, religiones ¿hasta cuándo en nombre de tales alineaciones vamos a seguir impasibles porque se trata de las y los otras/os, mujeres y hombres que por el mero hecho de no comulgar ni reverenciar nuestras religiones y valores patrióticos quedan fuera de nuestros gritos de justicia y paz?

RAFAELA PASTOR MARTINEZ

PRESIDENTA DE LA PLATAFORMA

ANDALUZA DE APOYO AL LOBBY

EUROPEO DE MUJERES