pAGRADECIMIENTO

nEl 061 me evitó unatrombosis N

***Pilar Montero Marín

***Córdoba

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Hace días me sentí tan mal que llamé al 061, que llegó en unos minutos. No tengo palabras para darles las gracias por lo cariñosos y amables que fueron conmigo el médico, el enfermero y el conductor. Tenía una arritmia tremenda. Hicieron lo posible, pero en vista de que no se pasaba me llevaron a Cruz Roja y quedé ingresada. Repito mi agradecimiento y lo seguros que en casos como este nos sentimos los cordobeses. El 061 me evitó una trombosis.

p"COMPAÑERA TE DOY"

nEn contra de la violenciade género N

***Encarnación Pino Cerezo

***Córdoba

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Quiero en este día aportar mi granito de arena a favor de esas mujeres que sufren día a día la sinrazón de sus ¿maridos o verdugos? Me voy a remontar a los años 40 y 50 del pasado siglo. Yo era una niña y veía cómo se querían y respetaban mis padres y también veía vecinos de mi entorno que casi como una "costumbre" pegaban a sus mujeres. En aquellos años las leyes no contemplaban el divorcio y ¡ay de aquella que desesperada abandonaba el hogar con sus hijos! La Guardia Civil, en cumplimiento de las leyes establecidas, buscaba a la mujer y la hacía regresar a su casa, donde el sufrimiento se incrementaba. Eran víctimas sin voz de una sociedad machista que contemplaba a la mujer como una pertenencia más. Afortunadamente en los 90 llegó el divorcio, una bocanada de aire fresco para aquellas parejas en la que la convivencia se hacía insoportable. "Compañera te doy, no sierva". Las mujeres somos seres libres e independientes que nos unimos a un hombre para llevar adelante un proyecto en común, donde la ayuda mutua, el cuidado de los hijos, etc., es cosa de los dos. Sonrío ante un programa de TV de Andalucía en el que las mujeres piden "un hombre que me respete y valore". ¿Es esto lo que ha faltado en muchos hogares de nuestra sociedad? No lo digo por todos los hombres, afortunadamente hay muchísimos inmejorables, entre ellos mi marido. Lo puso Dios en mi camino para hacerme la vida feliz y agradable.

Cada vez que me entero de la muerte de una mujer, pienso ¿hasta dónde llega la soberbia de los maltratadores? ¿No quieren a sus hijos, que prefieren dejarlos sin madre? Pido respeto y ayuda de toda la sociedad, instituciones públicas y privadas para acabar con esta barbarie que nos golpea en pleno siglo XXI.

Rectificación

El convenio firmado entre el Ayuntamiento de Cabra y la Fundación Promi contempla el reparto de 1.320 comidas a servir en el plazo de un año, y no diarias, como por error se informó en la pág. 24 del 20 de noviembre.