Ante la sorpresa y general «descolocación» que ha supuesto para la dirección del partido en Córdoba la decisión de Génova de impedir que el actual presidente provincial se presentara por enésima vez para la renovación del cargo --por cierto, en estricta aplicación de los estatutos del partido aprobados recientemente en el congreso nacional--, se ha respondido, como desgraciadamente esperábamos algunos, que conocemos el «perkal», dando un golpe en la mesa por parte de la élite provincial popular y que ellos mismos se identifican con los que viven del presupuesto público en cargos institucionales, sin que en muchos casos cuenten con ninguna otra alternativa fuera de la política, salvo la que puedan obtener mediante los oportunos apoyos desde las distintas esferas del partido.

Y así, tras tocar a rebato y reunirse de manera cuasi clandestina en un domicilio particular, sin que sepamos si se trata de una reunión oficial y formal de algún órgano estatutario del partido; sin que se sepa quién la ha convocado y quién ha decidido a quién se convocaba, al parecer, y según informaciones de prensa, se reúnen el grupo municipal de Córdoba (en la oposición), grupo diputados Diputación Provincial (en la oposición), parlamentarios andaluces de Córdoba (del grupo del PP en el Parlamento de Andalucía, en la oposición), diputados nacionales y senadores por Córdoba (apoyando al gobierno de la nación), alcaldes de la provincia y (se dice) presidentes de las juntas locales de los distintos municipios. ¿Estamos ante un órgano estatutario? ¿Ante una reunión formal? ¿Ante convocatoria en tiempo y forma? ¿En el lugar habitual de reuniones del partido en Córdoba -domicilio particular de un senador--?. Creo que todas esas preguntas tendrán una respuesta negativa. Esa reunión no tiene nada que ver con el normal funcionamiento de un partido democrático debidamente organizado, como hemos de suponer que es el Partido Popular, democrático y organizado.

Da la impresión de que tiene, por el contrario, mucho más que ver con la defensa de los intereses propios y particulares de quienes acudieron a la cita, por aquello de cambiarlo todo para que todo siga igual. ¿Qué es eso de un candidato oficial?. Compañeros, hay que convocar el congreso provincial, abrir el consiguiente periodo para la presentación de candidaturas a los distintos cargos y garantizar la imparcialidad en todo el proceso por parte del aparato, y después que voten en libertad los congresistas o quienes tengan que hacerlo. ¿Es eso tan difícil?. De otro modo, cualquiera que ose presentarse irá contra la oficialidad, su candidatura ya nacerá marcada por su osadía y rebeldía y porque con ello solo pretenderá dividir y debilitar al partido, porque hay que seguir defendiendo la máxima de o yo (o quien yo diga) o el caos.

* Secretario General del Partido Popular en Lucena y presidente en funciones de la Junta Local (no convocado a la reunión).