Hace un par de días cayó en mis manos un artículo de opinión (publicado el 21 de octubre) de una profesora de la Universidad sobre funcionarios que trabajan sin reloj y con reloj y como pienso que, cada vez más, el silencio es cómplice, he considerado que era preciso responder. Entiéndase esta respuesta mía, desde el más sincero y necesario ánimo de aclarar conceptos muy pervertidos y extendidos que, en principio, atribuyo más a la ignorancia que a la mala fe.

Clasificar a los funcionarios en "los que trabajan sin reloj y con reloj", como tú haces Mercedes, en conversación con el tendero de tu barrio --y así lo reproduces en tu artículo--, no sería sino una probable clasificación más (aunque bastante inútil), pero lo grave, querida Mercedes, es que dicha clasificación la vinculas tú misma en el artículo a la de buenos y malos funcionarios. Ciertamente, por la gravedad de tu afirmación, no pongo en duda tu sapiencia Química pero, si la honestidad de una persona en general, de un funcionario o empleado público en particular, la mides por la clasificación de "los funcionarios que trabajan sin reloj y los funcionarios que trabajan con reloj", entonces, creo francamente que te queda mucho por aprender.

Mercedes, sin ánimo alguno de exhaustividad: cuando tú entras en un edificio, ese personal que trabaja con reloj ya ha abierto la puerta; cuando impartes clase en un aula, ese personal que trabaja con reloj ha reservado y climatizado previamente ese aula; cuando tú trabajas en tu ordenador, ese personal que trabaja con reloj ha preparado aplicaciones, plataformas, cientos de herramientas que tú utilizas; cuando tú tienes necesidades bibliotecarias y/o bibliográficas, ese personal que trabaja con reloj las satisface; cuando tú utilizas tu laboratorio, ese personal que trabaja con reloj ha limpiado, preparado y dispuesto el material para las prácticas o la investigación que desarrollas; cuando tú necesitas un proyecto de investigación, ese personal que trabaja con reloj ha gestionado todo lo gestionable para que sea concedido... Por cierto, cuando en tu cuenta bancaria aparece cada mes la retribución salarial correspondiente, es porque ese personal que trabaja con reloj lo ha hecho posible. Y de todos ellos, desde el primero hasta el último, tampoco ninguno "sale en la foto".

¿Que tú tienes una empresa, dices? Empresa --por emplear tu mismo término-- somos todos, y nuestra empresa, la Universidad, tiene una misión que es la transmisión y transferencia del conocimiento y la investigación; y parte esencial de una investigación, transmisión y transferencia de calidad a los alumnos y a la sociedad en su conjunto, es reconocer que todos somos parte de esta antigua, valiosa e imprescindible institución que es la Universidad.

De veras, Mercedes, en estos momentos en que intereses miserables y malintencionados, y la incultura más profunda planean sobre los empleados públicos (lo que tú, simplificando, llamas funcionarios) y otras categorías de la caza de brujas en que esto se está convirtiendo, lo que menos debe hacerse, ni se espera de una compañera de trabajo --y eso eres tú para mí, para nosotros--, lo que menos se espera --repito-- es que emplees el sálvese quien pueda.

Mercedes, el personal que trabaja con reloj también tiene tenderos, vecinos, amigos, parejas, hijos, y labores domésticas, y libros que les esperan en casa para ser leídos, y formación fuera de sus horas "de reloj" que revierte en su trabajo; por eso, cuando acaba la jornada de trabajo, dirigirse sin rubor alguno a esa otra vida que les espera y tickar de salida, para las personas que trabajan con reloj, es regresar a una parte fundamental de sus vidas.

Por supuesto que hay buenos y malos, pero abandona la incorrecta, incluso indecente, vara de medir de "trabajar sin o con reloj" para localizarlos.

Así que, al tendero de tu barrio, le confiesas por favor el próximo día, que sí, que tu trabajo es esencial en la Universidad, pero que sin el apoyo a esa docencia, investigación y transferencia del conocimiento que desarrollan los que trabajamos con reloj, no sería posible, ¿o es que quieres volver a impartir clases en el foro?

Para terminar, Mercedes, ¿no te has preguntado por qué unos tenemos reloj y otros no? ¿No somos todos trabajadores de la misma "empresa"? ¿Acaso comenzar a tickar te transportaría al sector de los "malos funcionarios"?

* Secretaria de CCOO-Universidad de Córdoba