La intención del Gobierno de poner en marcha el primer plan integral de prevención del suicidio ha obtenido una buena acogida por parte de las asociaciones de víctimas y especialistas en la materia. También las sociedades médicas saludan el proyecto de la ministra Montón, pero avisan de que el problema es de tal magnitud que hace falta dotar el plan de medios económicos y humanos.