Antes de que hablen del Califato y de Córdoba más descerebrados islamistas, de los que mataron en La Rambla de Barcelona, o cristianistas, como el de aquella matanza de Oslo, vamos a señalar 10 diferencias básicas entre el Califato Omeya de Córdoba y el supuesto califato del ISIS. Las voy a señalar muy clarito y didácticamente, para que las comprendan hasta ellos, que ya es un reto a tenor de sus entendederas.

-En el Califato de Córdoba se comprendía el mensaje del Corán desde todos los aspectos y después se traducía y leía todo libro de maestros de cualquier civilización para incorporar ese saber al Islam.

En el ISIS se empieza no entendiendo lo que se lee del Corán y se termina no leyendo ninguna otra cosa más.

-Los grandes del Califato de Córdoba eran cadíes juristas formados en algunas de las cuatro universidades de la Mezquita Al-jama, así como pensadores, filósofos, poetas, médicos, embajadores, científicos... bien nacidos en Córdoba o llegados de cualquier parte del mundo. Se les daba para vivir ajustadamente, con modestia y sin excesos.

Los valedores del ISIS son jóvenes y hasta menores desarraigados, algunos manejan un dineral y les dan anfetaminas.

-En el Califato de Córdoba, como manda el Islam, se respetaba a las otras religiones del Libro: cristianos y judíos. No estaba permitido el proselitismo sobre cristianos y judíos y, aunque se les cobraban impuestos, apenas había restricciones. Incluso se contaba con ellos para altísimos puestos de responsabilidad en la corte, siempre según sus méritos.

En el califato del ISIS los matan.

-En Córdoba, y aunque los omeyas no tuvieran simpatías por otras doctrinas del Islam, especialmente con las que llegaban de los abasíes de Bagdad, respetaban a todos los musulmanes.

En el ISIS los matan.

-En el Califato cordobés se ensalzaba a las personas que tenían los dones de la gracia, el estudio, la sabiduría, la capacidad de entenderse y de convencer con razones.

En el ISIS los matan.

-El esplendor del Califato de Córdoba no necesitaba ninguna propaganda ante el mundo y las mayores figuras intelectuales de Occidente y hasta de Oriente se veían atraídas solo por la fama de la ciudad.

Al ISIS hay que reconocerle que hacen buenos vídeos propagandísticos. Eso sí, como van cortitos de argumentos, degüellan gente.

-Lo importante en el Califato cordobés era la auténtica espiritualidad y no las formas. Incluso había mucha permisividad con la costumbre nativa hispana de consumir vino y hasta se creó un subgénero literario dedicado al vino, único en toda la cultura islámica.

En el ISIS: les dan anfetaminas para que maten al que beba vino.

-Los descendientes del Califato de Córdoba, fueran moriscos, judíos, cristianos nuevos o cristianos viejos, sufrieron la Inquisición. Porque nuestros antepasados fueron las víctimas, no los verdugos de esta organización que, por cierto, nació en Francia. Acusar a los españoles de la Inquisición es como culpar a los musulmanes de las cruzadas o a los judíos alemanes del genocidio nazi.

En el ISIS: no tienen ni puñetera idea de lo que estoy hablando.

-La bandera del Califato Omeya era verde, en reflejo de los mejores valores del Islam. Curiosamente, durante los omeyas todos los musulmanes que se levantaron contra ellos, como en la rebelión de las montañas malagueñas durante Abderramán III, coincidieron en portar una bandera negra.

La bandera del ISIS es negra.

-Los actuales cordobeses estamos orgullosos de nuestro pasado califal y, en lo posible, intentamos ser dignos del legado histórico e intelectual que dejó en Occidente en su época (por ejemplo, impulsando el Renacimiento), así como en España y para la Humanidad.

En el actual califato del ISIS matan bien y ayer salió en la tele uno con barba.

¿En serio alguien cree que el Califato de Córdoba se pareció a lo que propugnan ahora unos descerebrados? Aquel califato, antes que nadie en Occidente u Oriente, habría sido el primer enemigo del Daesh.