En la foto aparece el buzón que la Biblioteca Central del Ayuntamiento tiene en Lepanto para que los usuarios podamos devolver libros y documentos audiovisuales fuera del horario de apertura. Este buzón lleva implantado en esta biblioteca desde hace muchos años y ha demostrado su enorme utilidad. De esta manera la biblioteca facilita la devolución de préstamos a las personas con un horario laboral incompatible con las aperturas.

Los recortes han llegado a las bibliotecas y también a la otra gran biblioteca de Córdoba, la Provincial, dependiente de la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía. Esta instalación ha reducido su horario durante los tres meses de verano, no abriendo en estos tres meses ninguna tarde ni los sábados con lo cual se complica la devolución de libros para los usuarios.

He solicitado que en esta biblioteca de la calle Amador de los Ríos se instale un buzón similar pero me han contestado de la Consejería hace poco denegándolo por las condiciones de fachada y puertas. No comprendo cómo algo tan simple como un buzón no puede instalarse.

A diferencia de las bibliotecas universitarias que cuentan con órganos colegiados donde están representados los usuarios, en las bibliotecas públicas no existe nada parecido, no hay mecanismos directos de participación de los lectores, excepto las hojas de reclamaciones.

Gerardo Pedrós

Córdoba