El presidente sirio ha desoído la demanda de alto el fuego del Consejo de Seguridad de la ONU y además de seguir bombardeando la región de Guta, ha empezado una ofensiva terrestre para conquistar la zona. La guerra de Siria, que dura ya 7 años, no avista todavía su final. En una semana de intensos ataques aéreos y artilleros, se ha registrado en Guta la muerte de al menos 520 personas.