El propietario de la empresa Limasa, Manuel Carrillo, admitió en el juicio del caso Pretoria haber sobornado al socialista en un concurso público. La declaración pone contra las cuerdas al socialista, exalcalde de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), pese que negó que existieran favores urbanísticos y empresariales en su mandato, por los que se le acusa de corrupción.