Ese asunto de bailar, o saltar sobre los pies, para que te voten durante campaña electoral depende de quién dance y de cómo lo haga o se mueva, tanto el propio actuante como su copartícipe, si lo hubiera, esto es, la persona que acompañe en el arte de Terpsícore, de la música elegida, del ritmo que tome el danzante y del compás que se le imprima a la danza, del palo que elija, muñeira, chotis, jota, pasodoble, sevillana, fandanguillo, aurresku, isa, o sardana, por ejemplo, de la fiesta, y si el momento o la ocasión lo propicia, así como de la trivialidad, si el personal que atiende no está para esos puntuales, singulares y atonales comportamientos. Esas actividades hay que dejárselas a los profesionales que procurarán hacerlas en serio dignas del jocoso trabajo al que se dedican, con danzas, músicas, o sin ellas.
El líder ha de hacerse entender con claridad, sin perífrasis ni circunloquios ambivalentes. Como también se ha de hacer querer y respetar cuando proponga y defienda con auctóritas las cuestiones del programa electoral del partido político que le presenta y apoya. A todos se les pide coherencia.
Y se les exige sistémica solidez democrática, incluso a quienes no la sienten. Así pues, si están por España que defiendan su Constitución, sin cortapisas, con firmeza, aunque discrepen de algunos puntos o consideraciones que en su texto se efectúen, tanto si atiende a la derecha o a la izquierda política no radicalizada; y si, además, se declaran socialistas que no secunden postulados nacionalistas, disfrazados o nítidos, pues nada es más contrario al socialismo que esas intransigentes y racistas o radicales posiciones ideológicas, que aún existentes hoy día están no obstante desfasadas por la historia de los pueblos civilizados; y si son de los que se encuadran en los populismos, los nacionalismos, o las proposiciones neo comunistas, o neo leninistas anti sistema, anti democráticas, que no divaguen y falsifiquen sus planteamientos, si es que son capaces de hacerlo de tal modo, sin ocultarse en el lenguaje mendaz, engolado y equidistante.
* Doctor ingeniero agrónomo. Licenciado en Derecho
