El expresidente del Gobierno José María Aznar no se marchó ayer tras la conferencia que ofreció el pasado jueves en el Colegio de Abogados de Córdoba, sino que se quedó un día más disfrutando de la ciudad y de sus deliciosas y primaverales temperaturas. Aznar y su esposa, Ana Botella, almorzaron en familia con la concejala del Ayuntamiento de Córdoba María Jesús Botella, cuñada del expresidente, con su marido y con sus hijos. Se esperaba que el expresidente apadrinara ayer, en un colegio de la ciudad, a la promoción de bachillerato del hijo menor de la concejala cordobesa.