Hace frío y no hay picón para calentar a los humildes de Córdoba. El Gobierno ha aprobado extender la red de telefonía por la provincia. Se recauda dinero para recuperar la ermita de las Ánimas. Carbonell compra aceituna para molienda. Tres diarios se editan en la ciudad de Córdoba: Diario de Córdoba, El Defensor de Córdoba y Diario Liberal. Hace un siglo, en 1918, preocupaba la situación de la Gran Guerra, pero también el caciquismo, como tenía ocasión de denunciar Antonio Jaén Morente en una conferencia en Villafranca. El historiador habla de que España está dividida en dos bandos, uno constituido por las derechas, «lo viejo, lo caduco, lo fracasado, lo que pasó para no volver» y otro, por las izquierdas, que representan «la vida nueva, la energía, la cultura, el trabajo, la justicia distributiva, la España futura». El día 1 de enero se constituyó el nuevo ayuntamiento, presidido por José Sanz Noguer. Entre los ediles estaba Eloy Vaquero, que optó a la alcaldía pero logró menos votos que Sanz Noguer. Vaquero, en nombre de la coalición regionalista republicana, demandó la autonomía para Andalucía y criticó la desatención de Córdoba por el Gobierno central. Curiosamente, entonces era ministro de Fomento el prieguense Niceto Alcalá Zamora. Entre los nuevos concejales estaban futuros destacados políticos, como Francisco Azorín Izquierdo o Pablo Troyano Moraga. En el Círculo de la Amistad reparten juguetes para los hijos de los socios. La sociedad los envía también a los establecimientos benéficos de la ciudad. Agricultores cordobeses piden al Gobierno que se permita exportar aceite. Ricardo de Montis recuerda a José María Rey Díaz, que publicó Historia de Córdoba para los niños en 1917. ¿Quién le iba a decir a Rey Díaz que estaríamos hablando de él un siglo después por asuntos de la memoria histórica?

Hoy no pensamos en la línea telefónica salvo cuando se cae la cobertura. Ya no se emplea picón, pero hay pobreza energética. Córdoba continúa estando maltratada por el Gobierno central, pero también por otras administraciones. La reiteración en los discursos, como hace un siglo, aparece periódicamente. Infraestructuras como la autovía Badajoz-Granada siguen olvidadas, los proyectos parece que no culminan y se dilatan hasta lo indeseable. Ocurre con la biblioteca del Estado, la restauración del Museo Arqueológico, el aeropuerto, el centro de convenciones, el palacio de congresos, el cercanías... Coincidiendo con el año preelectoral, seguro que habrá buenas noticias tras una legislatura con más migajas que pan. Esperamos la deseada declaración de Medina Azahara como patrimonio mundial por la Unesco. Se seguirá hablando de la memoria histórica, de la carrera oficial de la Semana Santa y de las puertas de la Mezquita-Catedral. De las exportaciones del aceite y del turismo sostenible.

La economía y su menor crecimiento que en el resto de Andalucía aparecerá en los titulares. Se mantendrá la dependencia laboral por la estacionalidad de las campañas agrícolas y del sector servicios. La sequía, si no hay un brusco cambio pluviométrico, será noticia con los embalses al nivel más bajo de la última década. Pero, pese a esto, habrá que mantener la reivindicación de más regadíos para cuando sea posible y así reducir el desequilibrio histórico.

Y rememoraremos al poeta Leopoldo de Luis y sus versos en el centenario de su nacimiento: «Vamos a repetir la misma escena./ Tú y yo. Nos aprendimos los papeles./ Miles y miles antes lo dijeron./ Pero la vieja historia nunca muere». La seguiremos recordando, en papel o en código binario.