El pasado día 3 de febrero tuvo lugar en el de Otura (Granada) un encuentro entre investigadores del CSIC, universidad, técnicos, gestores, naturalistas y representantes de oenegés a escala nacional, regional y local de las distintas provincias de Andalucía, con una preocupación común: la pérdida de biodiversidad en los ecosistemas esteparios. Se constató la necesidad de tomar medidas urgentes por parte de las administraciones competentes para que la compatibilización de la agricultura y la conservación de la biodiversidad en los entornos agrarios sea una realidad. La ciudadanía debe conocer la riqueza y diversidad natural que guardan estos paisajes y, por otro lado, reflexionar, advertir y crear conciencia acerca de la dramática situación actual. De las 63 zonas de especial protección para la aves (ZEPA) declaradas en Andalucía, tan sólo 2 zonas fueron creadas específicamente para las aves esteparias: zona ZEPA de Campiñas de Sevilla y zona ZEPA de Alto Guadiato en Córdoba. En el resto del territorio andaluz, estas aves no disponen de un espacio donde el uso y el aprovechamiento del suelo agrícola sea compatible con su conservación, como tradicionalmente lo ha sido. Las estepas cerealistas, sus aves y, en general, el modelo agrario tradicional parece abocado a la desaparición y asfixiado por un olivar cada más incipiente y menos diverso. La vida silvestre en el campo andaluz se apaga.

<b>Miryam Pérez Lara. Técnico superior en Gestión Forestal y del Medio Natural</b>

Pedro Abad (Córdoba)