¡Ya quisieran los trabajadores autónomos tener ese colchoncito que es el estado para las autonomías! ¡Ya quisieran poder discutir el techo de gasto y el de endeudamiento, y reclamar un reparto solidario de los fondos! Ahora que el tema de las autonomías está candente, ahora que los territorios españoles se comparan y se miden, ahora que hay una comunidad autónoma que --una vez equipada mejor que muchas otras y pese a ello con dificultades para afrontar el gasto público-- está hablando de independencia, muchos trabajadores por cuenta propia podrían pensar que ser autónomos ya es más que suficiente, y que ellos sí que tienen la secesión en su día a día, solos y dependiendo únicamente de su propio esfuerzo, para bien y para mal.