El consejo de antaño sigue vigente. «Permanezcan atentos a la pantalla». Son tantas las «pantallas» que reclaman nuestra atención, que casi no tenemos tiempo ni espacio para contemplarlas. Vargas Llosa, en sus últimas declaraciones a Telva, nos habla de la necesidad de ser rebeldes: «Siempre he tratado de materializar mi rebeldía, aunque no siempre he tenido éxito. Esta lucha también es la que le mantiene a uno vivo». Por eso, en esta hora de tantas falsedades e incertidumbres, no podemos renunciar a la propia creatividad. Todos tenemos que asumir un compromiso nacional de regeneración sin excusas puesto que en ello nos va, no ya el bienestar y el futuro, sino que nos jugamos nuestra persistencia como nación, por citar uno de los problemas que más agravan la situación actual. Ahora que comienza el verano, me viene a la memoria la famosa parábola de Klaus Berger, teólogo de la Universidad de Heildelberg, con la que pone punto final a su obra Jesús: «Un día nos presentarán la cuenta por la luz del sol y el susurro de las hojas, por la nieve y el viento, por la hierba y el agua; por el aire que respiramos y la contemplación de las estrellas, por los atardeceres y las noches. Un día tendremos que irnos y habrá que pagar. ¡La cuenta, por favor! Y el dueño de todo, con una sonrisa, dirá: ‘Obsequio de la casa. Ha sido un placer’”. Preciosa parábola para comenzar una de las etapas cíclicas de la naturaleza, el verano, etapa que el mundo rural vivía con emoción, santificaba y celebraba con pasión, y de la que quienes pertenecemos a una sociedad industrial e informática ni siquiera nos damos cuenta. Ya no sabemos contemplar, ni asombrarnos del milagro continuo que el Creador realiza, ni vivir una experiencia como la que cantaba el monje poeta: «Tú no sabes lo que es la noche / en la montaña, / estar a solas como la luna.../ mientras el viento apenas vibra / en la puerta entornada de la celda». Es urgente «estar atentos a la pantalla», para no perder el hilo de tantas tramas con las que, los listos de turno, intentan enredarnos.

* Sacerdote y periodista