La diputada de la CUP en el Parlamento de Cataluña respaldó con su presencia el intento de un grupo de simpatizantes de las juventudes anticapitalistas e independentistas, la organización Arran, de ocupar la sede del PP en Barcelona. Todas las fuerzas políticas catalanas han rechazado la agresión menos la propia CUP, que parece alentar estos comportamientos poco democráticos.