El 18 de mayo de 2017 es un día triste para mi familia pero alegre para Dios... Desde ese momento tiene un hombre bueno cerca de él. Yo no creo en las casualidades, por eso sé que nuestra perabeña más universal, Santa Rafaela María, lo ha llamado para que mi familia y yo nos acordemos mucho más de ese día, festividad en Pedro Abad. Gracias por cuidarnos y querernos tanto. Como dijo en un escrito: «Ten mucha confianza que a Dios tienes a tu favor y Él te ayudará porque es todopoderoso». Esto es lo que más necesitamos hoy, tener confianza en Dios porque sus caminos son maravillosos.

Mi padre es un hombre bueno, leal, bondadoso y trabajador. Se ha ido cerca del Padre en el tiempo que más queremos los cristianos, en la Pascua, que significa felicidad, alegría... Andrés Muñoz Román siempre ha querido lo mejor para los suyos, nunca nos ha reprochado nada. Gran cerrajero y herrero, seguro que más de uno de vosotros tiene en su casa una cancela, un balcón o una ventana hecha por él. Un buen madridista, que seguía a su equipo en todo momento y se lo inculcó a sus hijos. Gracias papá.

Ya no le volveremos a ver sentado con su amigo Francisco en la puerta de su casa, saludando y diciendo adiós a todo aquel que pasa. Ya no podremos ver su bonachona sonrisa ni su paso lento con sus inseparables muletas. Pero si le vamos a recordar en cada momento de alegría, en cada momento de felicidad porque así lo ha querido él. Mi familia y yo os agradecemos a todos por estar cerca de nosotros en estos difíciles momentos, a mis monjas por esas visitas diarias que tanto bien le han hecho a mis padres, a don Miguel por tan cariñosa eucaristía en el funeral, y a todos los amigos, vecinos y conocidos de mi padre por el cariño recibido, que no sabemos cómo recompensaros.

<b>Familia de Andrés Muñoz Román</b>

Pedro Abad (Córdoba)