Y también desayuno de trabajo, merienda de trabajo, cena de trabajo, paseo de trabajo, baño de trabajo, reunión de trabajo, visita de trabajo, risa de trabajo. Y rueda de prensa. Y en Doñana. Allí me reúno bien. Para que luego digan. Voy a lucirme. Playa, lince, sol. Envidia de Europa. Contacto con la naturaleza. Reserva de la biosfera. Tema para hablar: los patos y el apareamiento del camaleón. Mi diplomacia. Seguro que cuela. Almuerzo de trabajo. Si quiere hablar de los inmigrantes, contestaré que de entrante tomaremos salmorejo. Entenderá que quiero hablar de los que entran del Magreb: sal morejo. ¡Está claro! Si no lo coge es porque solo viene a gorronear. Si me pregunta qué es eso de la saturación de inmigrantes en Andalucía, explicaré que de primer plato, huevos a la flamenca y flamenquines de jamón y queso. Esto también servirá para cuando visitemos los patos y flamencos del parque. Más claro, el agua... mineral de Sierra Nevada. Y al hablar de los flamencos tendré contentos a los belgas, a los andaluces y andaluzas, y, sobre todo, a la Junta de Andalucía. Estos andaluces no hacen más que quejarse. Patatas a lo pobre. Para que me dé más dinero, diré que el vino que se sirve es de los pagos de Montilla-Moriles. Si me solicita un informe sobre los inmigrantes subsaharianos, diré que los dulces están rellenos de chocolate negro. Ya sé que no es correcto llamarlos negros, que lo suyo es decir «de color», pero bueno, en Europa no sabrán distinguir. Si quiere hablar de los puertos a los que llegan las pateras, explicaré que de tercer plato tenemos puntas de espárragos y solomillo. Si me pide informes sobre los barcos salvavidas, diré que el helado se sirve en barquillos de canela y vainilla. Si quiere visitar algún centro de acogida, exaltaré la calidad de los huevos rellenos. Y si por casualidad no se entera, haré como los demás países: diré que todo es a base de dieta mediterránea. Y, por supuesto, si quiere saber el número de ahogados y ahogadas, le ofreceré muchas clases de infusiones: té rojo, té verde, manzanilla... Estoy nervioso, pero ganaré en imagen. No hay más que verme cómo me muevo en todos los ambientes nacionales e internacionales. Y mis asesores, asesoras y hasta la intérprete estarán a la altura de mis circunstancias.

* Escritor