Hay tres formas básicas de que a uno le traicionen: por dinero, como las 30 monedas de Judas; por miedo, como con las tres negaciones de San Pedro (se me nota que estoy muy metido en la Semana Santa) o, como yo digo, con las tres afirmaciones, que ya no tiene referencia bíblica, pero que es la forma de engañar que más se usa hoy en día en todo mitin y discurso político que se precie:

Se trata de una técnica oratoria que no es nueva, pero no sé por qué en las últimas semanas me parece que se ha extendido su uso y no dejo de escucharla en todos los telediarios a todos los políticos de todos los signos y procedencias. Y ya hasta me está dando coraje, porque creo que se trata a las personas como tontos.

Consiste en esa repetición de un concepto, lo que se llama mensaje fuerza por asesores y entendidos cambiando el final de la frase mientras que se va subiendo el tono en plan teatrero. Pongamos por ejemplo que el concepto que quiere transmitir el político es que "los españoles no quieren... lo que sea". Pues bien, con un fondo de gente joven, guapa y sonriente (creo que solo para eso quieren los partidos a sus organizaciones juveniles, para ponerlos detrás del político cuando sale en la tele), el orador de turno dirá: "Porque los españoles no quieren escuchar más mentiras, porque los españoles no quieren recibir este trato (aquí se sube el tono de voz para que comiencen los aplausos), porque los españoles no quieren merecerse este silencio..." En este punto, aplausos borregiles y cambio de tono para soltar la frase de conclusión final, que ya no tiene por qué seguir la misma estructura. Como si el encantamiento desapareciera si en vez de repetir una idiotez tres veces se repitiera cuatro.

Claro que lo mismo es también fallo nuestro, de los medios de comunicación, sin espacio para ir al fondo del discurso, y sobre todo de la televisión, con apenas 20 segundos para resumir unos argumentos. Así, lo más fácil es emitir el corte de esa triple arenga simplona al parecer que es la frase más brillante del discurso.

Y es que estoy muy cansado de que se nos hable por triplicado como a personas sin capacidad de entendimiento. Estoy muy cansado de que se nos hable por triplicado como a ciudadanos de segunda que no tienen criterios y que no se van a molestar en ir al fondo de los argumentos. Estoy muy cansado de que se nos hable por triplicado para ocultar las auténticas intenciones políticas. Y sobre todo, me cansa que de nuevo se me haya pegado una mala costumbre de los políticos. Por triplicado.