Quiero hacer público el malestar que tengo desde hace varios años con el Ayuntamiento de Córdoba. Con 85 años de edad e impedido para poder caminar me veo obligado a utilizar una silla eléctrica de ruedas. Vivo en uno de los barrios en los que su población es de mayor edad (Fuensanta, inmediaciones del centro comercial El Arcángel) y, a pesar de la insistencia ante el Ayuntamiento, no solo mía, también de otros impedidos, personas mayores y asociación de vecinos, en este periodo no hemos conseguido que los pasos de peatones de los cruces de la calle Cuesta de la Polvora y del Pocito sean accesibles para nosotros, obligándonos a utilizar la calzada a diario (con el riesgo que ello conlleva), pues el salto existente entre el bordillo del acerado y el paso de peatones es una barrera insalvable para nosotros. Si ya es difícil superar el escalón existente para tanto anciano como hay en la barriada, imagínense para las personas impedidas como yo. Parece que esta situación no es urgente.

<b>F. Ramírez</b>

Córdoba