Conociendo las manifestaciones convocadas por los sindicatos para el próximo 22 de febrero en pro de unas pensiones dignas, desde esta Federación de Organizaciones de Mujeres Feministas (Palem), nos vemos obligadas a exigir que se respete el 22 F, Día por la Igualdad Salarial entre Mujeres y Varones, aprobado por unanimidad en el Parlamento Andaluz el 12 de febrero de 2009 a propuesta de la entonces secretaria de Igualdad Verónica Pérez, y en el Congreso español el 27 de febrero de 2010, concretamente en Consejo de Ministras y Ministros, haciendo la propuesta Bibiana Aído, ambos atendiendo a la demanda de Palem. Bien conocen los sindicatos de clase, y los que no lo son también, que las trabajadoras del hogar aún no están incluidas en el Régimen General de la Seguridad Social, por lo que no tienen ningún derecho como trabajadoras, así como el trabajo a domicilio realizado por las mujeres no llega a los 850 € mensuales, o todos los trabajos dedicados al cuidado de la infancia o de personas mayores y/o dependientes, esto sin mencionar el ímprobo trabajo que realizan todas las mujeres cuidando de la vida humana y el confort para todo su grupo convivencial. Los contratos a tiempo parcial tienen nombres de mujeres, según la EPA el 70%. En total, 2,05 millones de puestos a tiempo parcial son ocupados por mujeres, la cuarta cifra histórica más alta. Los hombres apenas ocupan 776.000 empleos de este tipo. Por otra parte, el 63% de los contratos indefinidos realizados en 2017 fueron a varones.

El 22 de febrero nació a raíz de un estudio realizado en el Parlamento Europeo e impulsado entre otras europarlamentarias por Elena Valenciano. El motivo de que fuera este día el señalado en el calendario para reivindicar igualdad salarial entre mujeres y varones fue que las mujeres en 2007 debíamos trabajar hasta el 22 de febrero del año siguiente para equipararnos con los salarios de los compañeros al mismo puesto de trabajo. A día de hoy no sólo no ha disminuido esta injusticia, sino que ha aumentado. Si no se ha quitado del calendario laboral el 1 de mayo o el 24 de diciembre, no podemos más que entender que poner una manifestación por unas pensiones dignas el 22 de febrero, con las que por supuesto estamos más que de acuerdo, y por ello queremos salarios dignos porque de ahí dependen nuestras pensiones, ha debido ser un error o un despiste, en tanto que no se ha convocado a este país el 22-F a una gran manifestación en pro de la igualdad salarial entre mujeres y hombres como única reivindicación, no mezclándolo con otras causas.