"Que un artista con 95 años y un largo recorrido por el mundo se siente en el Museo de Bellas Artes para presentar su obra significa que en Córdoba viven personas que nacieron para hacernos sentir la cultura"

Que un artista con 95 años y un largo recorrido por el mundo (Lisboa, exiliado alegre en París, "me divertía tanto en Venecia", Suiza, Río de Janeiro...) se siente en el Museo de Bellas Artes para participar en El artista presenta su obra, un programa que se viene desarrollando en esa pinacoteca desde hace tres años, significa que en Córdoba viven personas que nacieron para hacernos sentir la cultura y que este sería uno de los actos clave del 2016 si Córdoba hubiera conseguido la capitalidad cultural. Y más si el día de antes, ese pintor, escritor, poeta, si Ginés Liébana inaugura una exposición de 35 cuadros --donde los caños lloran a mares, hay espectros en el carril interminable o visitantes al atardecer, según nombres de algunas de estas obras-- en la Delegación de Cultura de la Junta, en el patio de lo que fue el primer Ayuntamiento democrático de Córdoba.

La cultura, como este hombre, Medalla de Oro de Bellas Artes y de Andalucía e Hijo Adoptivo de Córdoba (porque nació en Torredonjimeno), tienen espacios copados para la creatividad o para la historia. El Museo de Bellas Artes, enfrente del Julio Romero de Torres, puede ser uno. Cuando no había crisis y España se acostumbró a construir sueños bien pagados por la oficialidad, al otro lado del Guadalquivir aguardaba el Palacio de Congresos de Rem Koolhaas y toda la rive droite, en la que se iba a levantar un nuevo museo de bellas artes. Pero he aquí que la historia nos pilla en época de mala fortuna y el Bellas Artes de junto al Potro recupera toda la esencia de su construcción. Añádiéndole el espacio de tres o cuatro casas compradas volvería a ser más que el antiguo Hospital de la Caridad, la novísima y definitiva pinacoteca de Córdoba. Aunque los políticos actúan solo ante la inmediatez del voto. O sea, que casi nunca actúan si no es para conseguir un voto.

Para el 2016 transformado en Capitalidad Cultural Pablo García Baena, de 93 años, oficiaría de poeta oficial, como lo hizo el lunes ante la exposición de Ginés Liébana en lo que fuera el primer patio municipal democrático, en el Ayuntamiento de Julio Anguita de 1979. Y como lo hizo ese mismo día al hablar de Cántico, esa revista y actitud "que salió del esfuerzo de unos cuantos poetas y pintores" cordobeses y que en "la Escuela de Artes y Oficios en el viejo edificio de Santiago" sentaron cátedra. Años antes, cuando Pío Baroja vino a la Córdoba que le inspiraría La feria de los discretos precisamente fue "en la Escuela de Artes y Oficios, en el viejo edificio de Santiago" donde colocaría parte de la acción de su famosa novela. Hay espacios, fechas y personas señalados por la cultura.