A ciegas, sin saber quién puede ser el rival en octavos, Rusia y Uruguay compiten este lunes en Samara por cerrar el grupo A como líderes, por elegir entre Sochi y Moscú como inicio de un incierto camino en un Mundial repleto de sorpresas, en el que cada vez es más complicado predecir cuál será la ruta hacia la final. Quizá no tanto la explosión goleadora del equipo de Chechesov, sobre el que había muchas dudas, pero que como anfitrión estaba obligado a traspasar la etapa inicial. Igual que Uruguay, que si bien respondió a lo esperado -dos victorias-, no ha encontrado el juego ofensivo que se le presupone a un conjunto con Luis Suárez y Edinson Cavani.