El Kazan Arena, escenario del partido de este miércoles entre España e Irán en la segunda jornada del grupo B del Mundial 2018, fue diseñado por la misma empresa de arquitectura de Wembley o el Emirates de Londres como un "estadio único", según la FIFA, y que incluso ha albergado dos piscinas.

Construido en 2013 con motivos de los Juegos Universitarios de ese año, donde acogió las ceremonias de apertura y clausura, con su primer partido en agosto de ese año en un empate a uno entre el Rubin Kazan y el Lokomotiv Moscú, en el verano de 2015 fue sede del Campeonato del Mundo de Natación con dos piscinas de 50 metros.

El Kazan Arena, con capacidad para 45.000 espectadores y que también fue sede de la Copa Confederaciones del año pasado, fue diseñado para integrarse "perfectamente" en el paisaje urbano de su ciudad, con forma de nenúfar y se encuentra a orillas del río Kazanka.