Diego Costa es la figura reforzada del debut de la selección española en el Mundial de Rusia, con su doblete y sus primeros goles en una Copa del Mundo. Lanzado en su autoestisma, encara ante Irán y Marruecos dos oportunidades de extender su racha, apuntando al desafío que marcó David Villa. El atacante asturiano es el máximo goleador español en la historia de los Mundiales. Sus nueve tantos marcados en tres ediciones son el objetivo al que mira con firmeza Diego Costa, que sueña con un papel protagonista dejando atrás el aluvión de crítica que siempre le acompañó.

Villa acabó compartiendo en el Mundial de Sudáfrica el galardón de máximo goleador del torneo con el alemán Müller, el holandés Sneijder y el uruguayo Forlán, todos con cinco dianas. Las otras cuatro las marcó entre el Mundial de Alemania, en el que se estrenó con tres dianas, y su despedida en Brasil firmando un tanto.

Solo ha habido un jugador que haya marcado tantos goles para la selección española en un Mundial. Emilio Butragueño lo consiguió en México 1986. Su cuenta ya no se modificó en Italia 1990 donde no logró anotar.

Costa también encara su segundo Mundial y de un plumazo se quitó el mal sabor de boca del primero. Vicente del Bosque respondió a la firmeza del delantero del Atlético de Madrid de renunciar a Brasil para jugar con España. La gran cita en su país de nacimiento no fue como esperaba. Titular y sustituido en las dolorosas derrotas contra Holanda y Chile que arruinaban la defensa de la corona. Tuvo que esperar cuatro años para tener la ocasión de redimirse. Su doblete a Portugal fue una reivindicación de un 9 puro y le sitúan de golpe como el 12º clasificado de los 46 internacionales españoles que marcaron en Mundial.