Todavía puede ocurrir. La proeza, siempre al alcance de estos chicos de acero, de estos caballeros de hierro, de estos atletas sin comparación, puede producirse mañana e, incluso, este fin de semana en el precioso circuito de Motorland (Aragón) donde el Mundial de MotoGP vivirá un apasionante gran premio, el nº 14 de la temporada con dos pilotos empatados a puntos (199), el catalán Marc Márquez (Honda) y el italiano Andrea Dovizioso (Ducati), y otros tres perseguidores con la misma hambre que ellos: Maverick Viñales (Yamaha, 183 puntos), Valentino Rossi (Yamaha, 157) y Dani Pedrosa (Honda, 150).

Solo la lluvia podría impedir que Rossi se someta a prueba, en Midano, con una R1

El mundo estará pendiente mañana de si se produce o no (el hombre del tiempo dice que puede llover todo el día y, entonces, se frustraría la prueba) el entrenamiento privado que Yamaha le ha preparado al 'Doctor' en el circuito de Misano con una R1 de calle, potentísima, bajo la supervisión de su jefe de mecánicos, el veterano italiano Silvano Galbusera, al que el 'team' Movistar Yamaha, le ha pedido que antes de desplazarse a España, en teoría, para ayudar al holandés Michael Van der Mark a pilotar la Yamaha M1 de 'Vale', se acerque a Misano para ver si Rossi está o no a punto de volver, mucho antes de los 40 días que le recomendó su cirujano, el doctor Raffaele Pascarella, que ya dijo que él no tenía una bola de cristal y que, por tanto, "no sé qué ocurrirá, pues estos muchachos siempre acortan los plazos de recuperación, ansiosos como están por volver a pilotar".

Rossi, que desde el primer día que abandonó la clínica de Ancona donde fue intervenido, el pasado primero de septiembre, se encuentra encerrado en su mansión de Tavullia rodeado de fisios, recuperadores y máquinas que aceleran su rehabilitación, quiere ponerse a prueba antes de decidir si viaja o no a Motorland y el viernes intenta pilotar su moto en el FP1, el primer entrenamiento del fin de semana.

Es evidente que parece muy difícil que Rossi vuelva antes de los plazos marcados, pero si mañana, en caso de que no llueva sobre Misano, puede participar en ese improvisado ensayo con la R1, 'Vale' tendrá la medida exacta de su real estado. El piloto español Jorge Navarro, que hace poco más de un año sufrió la misma doble fractura que Rossi, declaró recientemente a EL PERIÓDICO que "con los medios humanos y técnicos que tiene Valentino, yo creo que, si se lo propusies, podría volver en Aragón, aunque es difícil, sí".

Los médicos creen que sería precipitado, pero también lo creen posible e, incluso, están convencidos de que el campeonísimo italiano recibiría el visto bueno de los médicos de Motorland y del Mundial. "Eso sí --contó un especialista--, si Rossi se cayese y tuviese la mala suerte de que el clavo que tiene dentro de su tibia se doblase, entonces debería decir adios a la temporada definitivamente".