La adaptación de Jorge Lorenzo a la Ducati ‘Desmosedici’ ha sido lenta, aunque las estadísticas dicen que es el tercer piloto de la escudería italiana que antes ha ganado con esta moto. Lo cierto es que hasta que no ha tenido la moto a su gusto no ha podido desarrollar su mejor pilotaje. “Han tardado demasiado en creerme y en cumplir las peticiones que yo les hacía”, dijo nada más ganar en Mugello (Italia).

Fue allí donde Lorenzo explicó que la aparición del nuevo depósito, que no es tal porque de lo que se trata es de un añadido, de un supletorio, le ha permitido, no solo perfeccionar su pilotaje sino desgastarse muchísimo menos a lo largo de la carrera, cuando desfallecía por cansancio en las últimas vueltas.

“Yo tengo la sensación de que Jorge (Lorenzo) ya empieza a pilotar la Ducati como pilotaba la Yamaha”, señaló ayer Marc Márquez (Honda), tras ir toda la carrera pegadito al mallorquín. “En Jerez, durante las primeras vueltas iba muy bien, pero solo tenías que esperar el bajón que siempre se producía. Esta vez, ya no hay bajón, así que habrá que pelear duro con él para ganarle. Le he visto frenando muy fuerte, aprovechando la tremenda aceleración de su moto, con un paso por curva muy alto y muy fino, sí, muy fino”.

Jorge Lorenzo (Ducati) siempre por delante de Marc Márquez (Honda), en Montmeló. / ALEJANDRO CERESUELA

El apéndice del depósito de su ‘Desmosedici’ permite a Lorenzo un mejor apoyo con la zona abdominal, poder manejar, pilotar, plegar la moto, no tanto con el cuerpo o los brazos, sino con el interior de sus rodillas y hasta con los muslos. Hasta ahora, según explica Lorenzo, todo ese desgaste, esfuerzo, lo hacía únicamente con los brazos, que, además, debían soportar el peso de las frenadas. Total, pasadas unas vueltas, casi siempre el ecuador de la carrera, sus brazos estaban destrozados.

La pieza que mejora su rendimiento

“Ahora”, explicó Lorenzo tras vencer, por segunda vez consecutiva este año, cosa que no ocurría desde el 2016, “me es mucho más fácil descolgarme de la moto porque tengo más apoyo y eso también me permite desgastar mucho menos la musculatura de los brazos, que no se cargan tanto”. “Es evidente que ese supletorio en el depósito y algún que otro truco más de pilotaje, ha cambiado mi rendimiento en carrera. Antes conseguía imponer mi ritmo de siete a quince vueltas, ahora puedo hacerlo durante todo el gran premio, que suelen ser 25 giros”.

Lorenzo, que llegó a sorprenderse “por los errores que ha cometido Dovizioso una vez ha renovado con Ducati”, se atrevió, incluso, a afirmar que “voy tan bien que ahora incluso entró derrapando en las curvas mucho más de lo que lo hace Andrea y más de lo que lo hacía yo con mi Yamaha, pues era una moto muy crítica que no te permitía determinados excesos”.

Circuitos favorables a la Ducati

Es evidente, según comentaron ayer al final del Gran Premio de Catalunya tanto Marc Márquez como Cal Crutchlow, dos de los pilotos oficiales de Honda, que Lorenzo, además de esa pieza y de su espectacular mejora en el pilotaje, ha ganado en dos trazados, Mugello y Barcelona, que van como anillo al dedo a la Ducati. "No creo que, en los siguientes circuitos, Jorge pueda dominar así las carreras", comentó el británico. "Hemos corrido, en efecto, en circuitos muy del estilo de la Ducati, aceleración, frenadas, curvas largas, veloces, con mucho apoyo. Tengo curiosidad por ver como va la Ducati en otros circuitos", señaló Márquez.

"Pues yo creo que en Brno, Austria, Silverstone o Malasia, no iremos mal, no, estoy convencido. Tal vez en Alemania o Australia, donde tenemos una asignatura pendiente, suframos, pero yo ahora estoy muy contento con la Ducati que he conseguido", terminó diciendo el mallorquín, que está a 49 puntos de Márquez (dos victorias, 50 puntos), empatado ya a puntos con su compañero 'Dovi'.