La primera mesa del Mundial de MotoGP estuvo formada, el pasado jueves, por Andrea Iannone (Suzuki), Valentino Rossi (Yamaha), Andrea Dovizioso (Ducati), Marc Márquez (Honda), Maverick Viñales (Yamaha) y Johann Zarco (Yamaha). Por este orden. Sí, en el centro, estaba Márquez, que es el que lo ha ganado casi todo en los últimos cinco años. De las 90 carreras disputadas, Márquez ha ganado 35, se ha subido al podio en 63 ocasiones, ha logrado en 45 veces la pole position y ha ganado cuatro de los cinco títulos en juego. ¿Puede haber otro favorito en el sexto año de la era Márquez? Todo el mundo en el paddock cree que no.

«Lo repito una vez más por si alguien no me ha oído o comprendido: lo hecho hasta ahora no sirve de nada ¡de nada! El 1 de enero empieza un nuevo año, el 2018. Y todos empezamos con cero puntos. Yo también. Me he preparado duro, muy duro; Honda me ha dado una buena moto, sí, con un motor algo más poderoso que el del año pasado; la pretemporada ha ido bien; yo tengo mucha ilusión y ganas, ya he renovado, soy feliz, pero esto aún no ha empezado y veo a varios, a muchos, pilotos con ganas y fuerzas de plantar cara y pelear por la victoria, por el podio y hasta por el título durante el año y las 19 carreras que nos esperan». Márquez se sabe favorito. Le gusta que le vean así, pero las ha vivido de todos los colores como para creer el único adversario que le plantará cara será, como piensan muchos, de nuevo, el italiano Andrea Dovizioso.

Esa conferencia de prensa concluyó con una sola pregunta: ¿A quiénes veis candidatos al título? «A muchos. Es imposible decir quién aspirará al título. Los que estamos en la mesa y alguno más. Por ejemplo, mi compañero Dani Pedrosa. Insisto, no soy capaz de adivinarlo, de verdad. Es más, el año pasado me olvidé de ‘Dovi’ y por poco que quita el título», dijo Márquez, provocando las primeras risitas. «No tengo idea, no. Hay ¿cinco? ¿seis? ¿siete? candidatos. No sé, no sé, ni idea, de verdad», se sumó Dovizioso. «Creo que será el campeonato más disputado y apretado de la última década. Quedan muchos meses por delante. Estamos los de la mesa. Y está Pedrosa. Y por qué no Rins. O Petrucci. O Crutchlow», dijo, muy serio, Rossi. «Yo creo que hay muchos, demasiados, que quieren ganar este título», susurró Zarco. «Todos sabemos cómo va esto, un gran premio no tiene nada que ver con el otro», sentenció Iannone.

Pero sí, los ojos del mundo, de los expertos, de los especialistas, de los sabios de las dos ruedas no se apartan de Márquez, capaz de ganar, el pasado año, con tres ceros en su casillero y pese a sumar 27 caídas. Sin alguno de esos ceros, se hubiera paseado. «Una cosa tengo claro: habrá que volver a correr con cabeza, con mucha cabeza y si en alguna carrera, como aquí en Catar donde la Ducati y la Yamaha van muy bien, hay que aceptar algo que no sea la victoria, se acepta y punto», cuenta el tetracampeón más joven de la historia de MotoGP, que espera reducir el riesgo de caídas y, sobre todo, no sumar 27. «Pero, eso sí, si vuelvo a ganar el título cayéndome 28 veces, ¿dónde hay que firmar?, porque lo firmo».

La felicidad de ‘Dovi’

«Yo solo sé que este año todo el mundo, empezando por Marc (Márquez), me mira con otros ojos. Desde el primer día, ya creen que puedo ganar, que soy candidato al título. Y, la verdad, eso me gusta mucho y, sobre todo, hace que me sienta especialmente feliz y muy cómodo. No me molesta, no, que me vean como favorito», señala Dovizioso, que tras ver reducido su salario para que Ducati pudiese contratar, a golpe de millones, a Lorenzo, está a la espera de una renovación.

Repetiré los números de Marc Márquez a lo largo de los últimos cinco campeonatos, 90 grandes premios: 45 ‘poles’ (50% de carreras), 63 podios (70%), 35 victorias (38%) y cuatro títulos de cinco. Pues sí, vuelve a ser el gran favorito.