Cuarto vencedor de la temporada en solo siete carreras. El italiano Andrea Dovizioso (Forli, Italia, 23 de marzo de 1986) hace tiempo que vive una segunda juventud, incluso, más pletórica que su primera época juvenil, pues, con su triunfo en Barcelona suma dos victorias consecutivas, cosa que no lograba Ducati, su marca, desde Casey Setoner (2010: Aragón y Japón) y que para el propio Dovi representa uno de sus 7, su número de moda, ya que este año ha logrado ya dos victoria, tantas como en sus siete años anteriores (2009-2016) en la categoría reina.

AFP / JOSEP LAGO

El italiano Andrea Dovizioso (Ducati) persigue a Dani Pedrosa (Honda), en el GP de Catalunya del pasado domingo.

DEL 7 DE SHEENE A LOS 7 DE DOVIZIOSO

Y es que el joven periodista de Motorbike Magazine, Álex López-Rey, le formuló al propio Dovizioso una pregunta, en la conferencia de prensa de Montemló, que, incluso, sorprendió al propio piloto italiano. Cuando le nombró una serie de coincidencias con el mítico 7del no menos mítico, popular y desaparecido piloto británico-australiano Barry Sheene, el dueño del nº 7.

“¿Te gustaría que el próximo gran premio se disputase dentro de 7 horas después de que ganases dos seguidos, Mugello y Barcelona?”, le dijo López-Rey. “No, no, prefiero descansar un poco y disfrutar de esta victoria con el equipo y los míos”, respondió entre sonrisas Dovi.

Estos son los 7 que dejaron boquiabierto al propio Dovizioso: pasaron 7 años de las primera victoria en MotoGP (Inglaterra-2009) a la segunda (Malasia-2016); pasaron 7 meses entre la segunda (Malasia-2016) a la tercera (Mugello-2017); transcurrieron 7 días de la tercera victoria (Mugello-2017) a la cuarta (Barcelona-2017); 7 añosdel último doblete de un piloto ducatista (Stoner-2010, Aragón-Japón y Dovizioso-2017, Italia-Catalunya); está a 7 puntos del líder del Mundial, Maverick Viñales, y Sara, la hija de Dovi, acaba de cumplir los 7 años.

Y LA PEQUEÑA SARA TIENE 7 AÑOS

Pese a todas las alegrías, Dovizioso, que vive una situación delicada y curiosa en Ducati, que se gastó todo el dinero del mundo contratando al tricampeón español Jorge Lorenzo, no quiere pensar en el título. “Si después del segundo puesto, en el arranque de Catar, no pensaba en el título, ahora tampoco. Pienso en lo que nos falta, y es verdad que hemos ganado dos carreras, pero hasta que no seamos capaces de resolver los puntos débiles de nuestra moto, no estaré tranquilo como para decir que podemos jugarnos el título”, ahondó el campeón del mundo de 125cc (2004). “Lo que pasa es que soy muy consciente de los aspectos positivos y negativos de la moto, por eso puedo sacar el máximo rendimiento”, zanjó Dovi.