La zona Montilla-Moriles no ha sido ajena al paulatino descenso del consumo de vino que viene acusando el sector vitivinícola español desde hace más de una década.

No en vano, la comercialización de caldos envasados y amparados por la denominación de origen cordobesa ha caído en torno a un 5 por ciento en el último año, cifra que baja hasta el 20 por ciento en el caso de las ventas a granel.

"Se está retrayendo la venta de vino en general y eso lo sufrimos", reconoció ayer el presidente del Consejo Regulador de la zona Montilla-Moriles, Javier Martín, minutos antes del pleno que tuvo lugar en Envidarte.

Los datos hablan por sí solos. Según la Organización Internacional de la Viña y el Vino, el consumo por persona al año ha caído en España más de un 15 por ciento en la última década, lo que sitúa a los consumidores nacionales en el puesto 19 del ranking mundial, muy por detrás de otras grandes zonas productoras como Francia, Portugal o Italia. Por este motivo, Javier Martín abogó por redoblar esfuerzos en materia de promoción.

"Debemos hacer un esfuerzo por comercializar la marca Montilla-Moriles y, luego, que cada bodega tenga la habilidad de saber vender sus vinos", señaló el presidente del consejo, quien hizo hincapié en la calidad de los vinos cordobeses.

"Si comparamos los precios de nuestros vinos con los de otras regiones, somos sumamente competitivos, pues vendemos un producto de una calidad excepcional a un precio muy razonable", indicó.

Pero el descenso en las ventas de vino se ha dejado notar más en el mercado de graneles.

Y es que, como precisó el gerente del Consejo Regulador, Enrique Garrido, el marco Montilla-Moriles logró agotar sus existencias a comienzos del pasado verano, lo que ha determinado que el nivel de comercialización de vinos a granel no haya remontado aún.

70% PRODUCCION

Con todo, Javier Martín restó importancia a este hecho. "A la zona le interesa potenciar la comercialización del producto envasado, que es el que llega al consumidor con la marca Montilla-Moriles", dijo el presidente del consejo, quien subrayó el "importante esfuerzo" que han realizado bodegas y cooperativas para incrementar la presencia de vinos envasados, que representan ya el 70 por ciento de la producción total del marco.

"Montilla-Moriles era una comarca que se dedicaba fundamentalmente a vender sus vinos a granel.

Cambiar la mentalidad para potenciar la venta de vino envasado no es fácil, pues supone la puesta en marcha de unos equipos comerciales y un gran desembolso para bodegas y cooperativas", dijo el presidente del Consejo Regulador, quien insistió en que "la única manera de conseguir presencia de la marca Montilla-Moriles es mediante la venta de vinos envasados".