Las actividades que a lo largo del mes de septiembre se desarrollan en la mayoría de los municipios que conforman la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles con motivo de la vendimia generan un incremento del interés turístico que se sitúa en torno al 30 por ciento. Así lo detalla el portal Turismodevino.com, que apunta al «esplendor del paisaje del viñedo», a las labores propias de la recolección de la uva y a las fiestas enoturísticas como «principales atractivos turísticos» en estas fechas. En concreto, durante los meses de septiembre y octubre, las búsquedas en Internet vinculadas a actividades de enoturismo crecen hasta un 30 por ciento, lo que implica, asimismo, un incremento en la demanda de alojamientos, servicios de hostelería y otras actividades complementarias en las zonas de tradición vitivinícola.

Asimismo, el informe destaca que en comarcas como Montilla-Moriles, donde las condiciones climáticas han provocado un adelanto en la recolección de la uva, se ha abierto en los últimos años una «oportunidad» para que las bodegas sumen el enoturismo a su oferta turística durante los períodos de vacaciones estivales.

«La vendimia es una oportunidad única para conocer y participar del proceso de elaboración del vino desde sus orígenes», destaca Luis Lechuga, CEO de TurismodeVino.com, quien insiste en que «más allá de ofrecer visitas guiadas y productos, durante la recolección de la uva, las bodegas buscan que los turistas vivan una experiencia única y sean partícipes del proceso de elaboración del vino».

El creciente interés por el enoturismo también se ha trasladado en los últimos meses a un incremento en el gasto medio y número de pernoctaciones por visitantes, según el último informe sobre la demanda del turismo del vino elaborado por la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin).