El arquitecto Rafael Llamas Salas se convirtió el sábado 13 de junio en el séptimo alcalde de la historia democrática de Montilla durante el Pleno de Investidura que tuvo lugar en un abarrotado salón municipal San Juan de Dios, donde se dieron cita cientos de vecinos para asistir a la constitución de la Corporación que regirá los designios del Ayuntamiento hasta el año 2019.

Tal y como estaba previsto tras el acuerdo de gobierno alcanzado por PSOE e IU, populares, socialistas y andalucistas presentaron a sus respectivos cabezas de lista para ocupar la Alcaldía, por lo que, tras la pertinente votación, Rafael Llamas obtuvo trece apoyos --los de los concejales del PSOE y los de IU--, por siete para Federico Cabello de Alba y uno para Luis López Santiago, único representante del PA.

Durante su discurso de investidura, Rafael Llamas aseguró aceptar el cargo de alcalde de Montilla "siendo consciente del honor que ello supone y asumiendo la responsabilidad que ello implica". Tras reconocer públicamente a las corporaciones municipales anteriores "por haber trabajado, sin excepción, por hacer de Montilla una ciudad mejor", el nuevo regidor socialista tuvo un recuerdo especial para Antonio Carpio, quien gobernó la localidad entre 1995 y 2007 y que, a diferencia del resto de exalcaldes de la etapa democrática, no estuvo presente en la sesión de investidura como consecuencia de una enfermedad que lo mantiene apartado de la vida pública desde hace meses.

"Con la nueva Corporación que acaba de constituirse, tenemos la oportunidad de poner en marcha medidas y proyectos que creemos van a ser muy beneficiosos para Montilla", apuntó Rafael Llamas quien, en referencia al acuerdo de gobierno alcanzado entre PSOE e IU, destacó que "hay coincidencias destacadas en los programas electorales con los que las formaciones políticas aquí representadas concurrieron a las pasadas elecciones", lo que, a su juicio, "es muy positivo" ya que garantiza que "los proyectos importantes que Montilla necesita pueden salir adelante", habida cuenta de que "el margen para el consenso, el entendimiento, el pacto y el acuerdo es muy grande".

Por último, el nuevo alcalde de Montilla se comprometió a presidir un Gobierno "transparente, cercano y eficaz" que velará por hacer prevalecer el interés general. "No podemos estar aquí para juegos partidistas ni para debates retóricos ni para cruces de reproches que no llevan a ninguna parte y agotan a todos", concluyó el regidor socialista.