El Grupo Municipal Popular defendió durante el transcurso de la sesión plenaria en la que la Corporación dio luz verde a las ordenanzas fiscales del año 2018 una reducción del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza rústica y, también, del de naturaleza urbana para, de este modo, tratar de favorecer a colectivos que se encuentran «en situación precaria». Tal y como explicó el portavoz de los populares, Miguel Navarro, la reducción del IBI de rústica «vendría muy bien ahora para ayudar a los agricultores a pasar este año tan malo dada la sequía que estamos sufriendo».

De igual modo, el edil popular planteó reducciones en el IBI de urbana -popularmente conocido como Contribución- para favorecer a familias numerosas, al colectivo de la tercera edad, a mujeres víctimas de violencia machista y a vecinos que se encuentren «en situación precaria».

Las propuestas de los populares - que no contaron con el respaldo del resto de grupos políticos de la Corporación- contemplaban también partidas para desarrollar políticas sociales y «una cantidad razonable para dinamizar la economía y el comercio de Montilla», según Navarro.