Como cada primero de noviembre desde el año 1990, la Centuria Romana Munda celebró, con motivo de la conmemoración del Día de Todos los Santos, la vigésimo quinta edición de su tradicional paella gigante, una de las grandes actividades que organiza esta asociación cultural, con la que hace público su reconocimiento al apoyo prestado por los montillanos a las actividades que desarrollan a lo largo de todo el año.

Si las primeras ediciones tuvieron como marco la plaza de La Rosa, en el corazón histórico de Montilla, más tarde se trasladaron hasta la plaza de La Aurora, por encontrarse en obras la primera de ellas. Sin embargo, fue tal la acogida que el barrio del Gran Capitán tributó a los Romanos que, al concluir la remodelación de la plaza de La Rosa, la Centuria decidió continuar para siempre en las Casas Nuevas.

La jornada, que se inició a primeras horas de la mañana con la puesta a punto de la zona y el posterior traslado de la gigantesca paellera, alcanzó su máxima expresión en las horas del mediodía, cuando más de 3.000 personas se acercaron hasta la plaza de La Aurora para compartir con los Romanos un arroz de auténtico Récord Guinness .

Sobre una paellera de cinco metros de diámetro, y bajo la dirección gastronómica del chef Antonio Salido, los miembros de la Centuria vertieron más de 250 kilos de arroz, 100 kilos de pez espada, 50 kilogramos de anillas de calamar, más de 40 kilos de gambas y 60 bogavantes. Todo ello aderezado por un impresionante sofrito compuesto por 50 kilos de tomates, 20 de ajos, 40 de pimientos y unas cuatro arrobas de vino. Los cocineros, que utilizaron paletas de 4 metros de largo, estuvieron muy pendientes de la candela, alimentada por unos 1.000 kilos de leña.

Las cerca de 3.000 raciones de arroz que pudieron degustarse en este perol inconmensurable fueron acompañadas con vinos de la Denominación de Origen Montilla-Moriles y con un postre muy especial. Y es que, al igual que otros años, los romanos sirvieron 1.500 raciones de gachas del Día de Todos los Santos, uno de los platos más significativos de esta efeméride que también puede degustarse en otras localidades como El Guijo, Villaralto, Pedroche o Alcaracejos.

La gran paella de los Romanos contó luego con una merienda muy especial, esta vez a cargo de la Hermandad del Señor en la Santa Cena, María Santísima de la Estrella y Nuestra Señora de las Viñas. Y es que, como ya sucedió el 1 de noviembre del pasado año, la cofradía elaboró las tradicionales sopaipas y chocolate en la cercana plaza de La Merced para recaudar fondos para la restauración llevada a cabo en la parroquia de La Asunción.