La Imperial Orden Hispánica de Carlos V, una ilustre institución que tiene sus orígenes en la Sociedad Heráldica Española, cuenta desde hace unas semanas con dos caballeros montillanos: el bibliófilo Manuel Ruiz Luque --que a lo largo de medio siglo logró reunir la recopilación de historia local más importante de España junto con la existente en el seminario de Alava-- y el director de la Casa de las Aguas, José Antonio Cerezo, doctor en Filología Hispánica y reputado especialista en literatura erótica.

La institución que encabeza Enrique de Borbón contempla en sus ordenanzas "premiar a todos aquellos españoles e iberoamericanos que, por su calidad y prestigio, se destaquen en la defensa de la Hispanidad" y, según este principio, fueron nombrados caballeros de la misma, con medalla y pergamino, los montillanos Manuel Ruiz Luque y José Antonio Cerezo, así como el pintor Augusto Ferrer-Dalmau, que recibieron dichos honores del canciller de la Orden, Guillermo Torres-Cabrera, así como del Bailío Jurisdiccional del Antiguo Reino de Granada, José Luis Serrano Armenteros.

El acto de investidura, que tuvo lugar en el Real Monasterio de San Jerónimo de Granada, donde se ubica el sepulcro de Gonzalo Fernández de Córdoba, se enmarcó dentro de los actos conmemorativos del quinto centenario de la muerte de El Gran Capitán.

Como antesala de dicho acto y ante el pleno de la Imperial Orden Hispánica de Carlos V, José Antonio Cerezo, director de la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque, pronunció una conferencia con el título El Gran Capitán en la literatura , en la que dio a conocer las primeras fuentes históricas que aluden al militar.