Las obras de reparación del colector de Santa María avanzan "a buen ritmo"después de que el alcalde de la localidad, Rafael Llamas, instara a la empresa mixta Aguas de Montilla a acelerar el inicio de las actuaciones ante el riesgo que entraña el estado en que se encuentran las canalizaciones desde el pasado mes de septiembre.

"A pesar de que el anterior equipo de gobierno defendía que no existía ningún riesgo para la salud en la zona, el pasado 26 de junio recibimos un informe del Distrito Sanitario Córdoba Sur en el que se confirma que existe un riesgo importante para la salud pública", desveló Rafael Llamas, quien instó a la empresa que gestiona el ciclo integral del agua de la localidad a iniciar "de inmediato" el arreglo de esta conducción que el pasado mes de septiembre sufrió un hundimiento parcial, obligando al Ayuntamiento de Montilla a decretar el desalojo de dos viviendas.

El regidor montillano criticó la "falta de determinación" del anterior equipo de gobierno a la hora de solventar un problema "urgente" que habría podido desembocar en un "riesgo sanitario". Según Rafael Llamas, los vecinos de la avenida de Santa María y de la calle Santiago Ramón y Cajal "están viviendo en unas condiciones indeseables, con mosquitos, roedores y olores insoportables", tal y como le trasladaron algunos de los afectados hace unos días.

En ese sentido, el alcalde hizo hincapié en que "para el nuevo equipo de gobierno, todos los montillanos y todos los barrios de Montilla son iguales", de ahí que insistiera en que las primeras medidas que se adoptarán en la obra deberán "evitar que haya un posible riesgo sanitario".

La ejecución del proyecto ha correspondido a la empresa montillana Construcciones Espejo Vela, que contará con un presupuesto de algo más de 307.000 euros para consolidar la bóveda de saneamiento del colector y ejecutar un nuevo trazado para alejarlo del núcleo de viviendas. Las actuaciones seguirán el proyecto elaborado por el Gabinete de Ingeniería Civil del Sur (GIS), que contempla la consolidación de la bóveda afectada por el hundimiento mediante macizado de hormigón, con una longitud de 60 metros.