Las obras de emergencia que desde hace unas semanas se están llevando a cabo en el colector de Santa María, en Montilla, han logrado ya minimizar el riesgo de alerta sanitaria que había constatado a finales de junio la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Así lo confirmó el alcalde de la localidad, Rafael Llamas, quien a primeros del mes de julio instó a la empresa mixta Aguas de Montilla a "acelerar al máximo" el inicio de las actuaciones ante el "riesgo para la salud pública" que entrañaba el estado en el que se encontraban las canalizaciones desde que en septiembre del pasado año sufrieran un hundimiento parcial que obligó al Ayuntamiento a decretar el desalojo de dos viviendas.

Las obras, que están siendo desarrolladas por la empresa montillana Construcciones Espejo Vela, cuentan con un presupuesto de 300.000 euros y se están centrando en la consolidación de la bóveda de saneamiento del colector afectado y en la ejecución de un nuevo trazado para alejarlo del núcleo de viviendas situadas en la avenida de Santa María y en la calle Santiago Ramón y Cajal, muy cerca del trazado de la línea férrea Córdoba-Málaga.

En declaraciones a este periódico, el alcalde de Montilla reiteró la "voluntad" del nuevo cogobierno municipal de PSOE e IU por solventar un problema que "se había enquistado" y que "estaba generando muchas molestias a los vecinos de la zona".

No en vano, las familias que residen junto a la zanja abierta al final de la avenida de Santa María llevaban meses denunciando "olores nauseabundos", así como la presencia en la zona de mosquitos y roedores.

"Para el nuevo equipo de gobierno, todos los montillanos y todos los barrios de Montilla son iguales", recalcó Rafael Llamas.

Las actuaciones en el colector de Santa María están siguiendo el proyecto elaborado por el Gabinete de Ingeniería Civil del Sur (GIS).