El cultivo de la vid en el marco Montilla-Moriles está garantizado para los próximos años. Y es que los planes de reestructuración y reconversión del viñedo han permitido modernizar más de 2.600 hectáreas de viñedo en los últimos trece años, tal y como destacó el delegado de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Francisco Zurera.

"Desde el año 2001 se han reestructurado más de 2.600 hectáreas de viñedo, lo que supone el 40 por ciento de la superficie total de este cultivo", apuntó el delegado, quien se mostró convencido de que "Córdoba es la provincia que mejor ha aprovechado los fondos de reestructuración", que han destinado ayudas por valor de 25,6 millones.

"Hemos hecho posible que Montilla-Moriles se haya convertido en un marco competitivo, adaptado a los nuevos procesos de mecanización", indicó Francisco Zurera, quien subrayó que este trabajo de modernización del viñedo no hubiera sido posible sin las ayudas que impulsa la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta, con fondos procedentes del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga).

Tanto viticultores como bodegueros, cooperativistas y cosecheros coinciden en reconocer que los planes de reestructuración y reconversión del viñedo han sido "claves" para frenar el paulatino arranque de vides que se inició en la comarca vitivinícola cordobesa a finales de la década de los ochenta, cobrándose desde entonces más de 17.000 hectáreas de cepas que fueron reemplazadas por olivos o cereales.

En la actualidad, el sector vitivinícola cuenta con unos 3.000 agricultores en toda la provincia, que trabajan sobre una extensión de unas 6.500 hectáreas, 900 de ellas dedicadas a variedades tintas --y que, por tanto, no forman parte de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, sino del indicativo de Vinos de la Tierra de Córdoba-.

"Se trata de un sector fundamental en el desarrollo económico de la provincia de Córdoba, al que hay que promover y respaldar", subrayó Francisco Zurera, para quien la aprobación de nuevas ayudas al viñedo representa "una medida de un extraordinario valor", en la línea de la coyuntura por la que atraviesa el propio marco Montilla-Moriles, en el que "no se registran excedentes de vino y se van abriendo fronteras". En ese sentido, y sin olvidar los años en los que el cultivo de la vid se encontraba "por debajo del umbral de rentabilidad", el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta se mostró convencido de que "el futuro de la viña en el marco Montilla-Moriles es más que halagüeño".

El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicó a finales del pasado mes de abril una nueva línea de ayudas para la reestructuración y la reconversión del viñedo de cara a la campaña 2014. Estos planes, cuyo importe asciende a 5,2 millones de euros, cumplen ya los requisitos del programa de apoyo al sector vitivinícola español, aprobado para el cuatrienio 2014-2018.