Los pronósticos más optimistas se han terminado superando con creces. La zona Montilla-Moriles ha destinado finalmente 8,6 millones de kilos de uva a la elaboración de vino dulce Pedro Ximénez, una cifra que rebasa en un 20 por ciento la cantidad de fruto que se extendió sobre las paseras durante la vendimia del año anterior.

El aumento de la demanda por parte de los mercados ha llevado a las bodegas y cooperativas a incrementar de manera considerable la producción de este vino, tal y como constató Asaja Córdoba durante la última reunión de su sectorial vitivinícola.

De este modo, la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles destinará a la elaboración de vino dulce el 30 por ciento de toda la cosecha que, según Asaja Córdoba, finalizará con un aforo de unos 30,5 millones de kilos de uva, casi un 56 por ciento menor que la vendimia del 2014, cuando el marco molturó 47,5 millones de kilos.

"A la disminución de la producción se ha unido la falta de graduación de la uva, por las elevadas temperaturas que se han registrado, lo que ha hecho que el rendimiento del fruto haya sido menor", precisaron fuentes de la organización agraria, que desvelaron que los precios para esta campaña se han mantenido en unos márgenes similares a los del año pasado, cuando se abonó entre 0,31 y 0,32 euros por cada kilo de uva blanca.

En lo que respecta a la comercialización del PX, Asaja Córdoba apuntó que "no habrá problema, ya que partíamos de una situación de pocas existencias de la campaña anterior", apreciación que no es totalmente compartida por otros productores.