Los peores presagios terminaron haciéndose realidad el pasado 31 de julio. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hallaron el cuerpo sin vida de Soledad Castro Calero, la mujer de 47 años, natural de Montilla, a la que se le había perdido el rastro tres días antes en la avenida del Aeropuerto de la capital cordobesa, tras haber tomado un taxi en el Hospital Reina Sofía.

El cadáver fue hallado en torno a las 17.00 horas en un cañaveral situado en las inmediaciones del paraje de El Cerillo, en la zona de El Brillante de Córdoba. Según fuentes próximas a la investigación, el cuerpo no presenta signos de violencia.

La noticia cayó como un auténtico mazazo entre los familiares, amigos y vecinos de Soledad Castro, una mujer muy conocida y querida en la barriada de las Casas Nuevas de Montilla, donde vendía cupones de la ONCE.

La Policía estableció de inmediato un dispositivo de búsqueda en la capital cordobesa, dado que la mujer desapareció sin su documentación y sin la medicación anticoagulante a la que estaba sometida desde hacía tiempo.

A las labores de búsqueda de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se sumaron familiares y amigos de esta mujer, que respondieron a la voz de alerta de sus hijas que, a través de las redes sociales y de la aplicación de telefonía WhatsApp , difundieron la imagen de su madre.

Tras el levantamiento del cadáver a cargo del juez de guardia, asistido por efectivos de la Policía, el cuerpo sin vida de Soledad Castro Calero fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicó la preceptiva autopsia cuyo resultado no ha trascendido.